
Lar España apuesta por la especialización como modelo de negocio y para ello piensa desinvertir todos sus edificios de oficinas durante los próximos tres años. Así se contempla en el plan estratégico de la socimi para el periodo 2018-2021, si bien la sociedad espera que estas ventas se lleven a cabo en la primera parte del plan, a medida que los inmuebles cumplan con el plazo de tres años en cartera, tal y como lo establece la regulación de este tipo de sociedades cotizadas.
Con la venta de sus cuatro edificios de oficinas, que a cierre de junio sumaban un valor de 170 millones de euros, y de otros activos no estratégicos para la socimi, como alguna nave o parque de medianas pequeña, la sociedad espera ingresar un total de 380 millones de euros. En esta cifra se incluyen también las ventas de Lagasca 99, la exclusiva promoción de viviendas que la compañía está llevando a cabo en pleno Barrio Salamanca de Madrid y que entregará a lo largo de 2018, con una comercialización a día de hoy por encima del 70%.
En el caso de la cartera de oficinas, la socimi apuesta por "vender activo a activo". "Creemos que los edificios no son lo suficientemente homogéneos como para que el mismo comprador sea el mejor en cada caso y lo que queremos es obtener la mayor rentabilidad para nuestros accionistas. Si bien, no podemos descartar nada, todo dependerá del precio", explica Miguel Pereda, consejero delegado de Lar España, que se ha convertido en el segundo mayor propietarios de centros comerciales de nuestros país por superficie, con 521.000 metros cuadrados.
La socimi, tras vender su primer inmueble el pasado mes de septiembre por 32,5 millones de euros a Colonial, cuenta ahora con cuatro activos de oficinas en cartera.
Por un lado esta el Edificio Egeo, en Madrid, que con 18.254 m2 de superficie bruta alquilable "podría ser el primero en rotarse ya que está alquilado al cien por cien", explica Pereda.
En el caso de Marcelo Spínola, que cuenta con 9.195 metros cuadrados construidos, fue proyectado para un único inquilino, pero tras no alcanzar un acuerdo, en octubre la socimi cambió de estrategia e inició la comercialización de multi-inquilino. "Ahora estamos en esa fase y vamos a esperar a tener un nivel de ocupación más atractivo para venderlo".
Por otro lado está el inmueble de Eloy Gonzalo, donde la socimi está llevando a cabo una renovación del mismo. "Estamos aplicado una reforma mucho más intensa de que la teníamos planeada en un principio porque hemos visto el potencial que tiene este inmueble, y de hecho, vamos a alcanzar un nivel de rentas un 30 por ciento por encima de lo que esperábamos gracias a esta inversión extra", asegura Pereda.
Finalmente, el cuatro de los inmuebles es Joan Miró, que se encuentra en Barcelona y que actualmente está pendiente de renovar el contrato de alquiler, "por lo que no es el momento más idóneo para sacarlo al mercado, además de la situación política de la ciudad".
El plan estratégico de Lar España contempla además el desembolso de 247 millones de euros para el desarrollo de activos y la mejora de los inmuebles ya en cartera, así como ampliaciones de los mismos. "De esa cantidad, unos 200 millones de euros se destinarán a la construcción de los centros comerciales de Vidanova Parc (Sagunto), que abrirá en 2018 y Palmas Altas, en Sevilla, que estará listo en 2019", explica José Luis del Valle, presidente de Lar España. El directivo no descarta mayores inversiones en nuevos desarrollos, sin embargo, "deberían ser a medida que vayamos entregando lo que tenemos ahora en marcha".
Nuevas inversiones
Actualmente la socimi cuenta con un pipeline de 220 millones de euros. "Se trata de proyectos que nos encajan en precio, en estrategia y que están muy seleccionados", explica Pereda, que asegura que probablemente a principios del próximo año se cierren algunas de estas operaciones, situadas principalmente en grandes ciudades y zona de costa.
La sociedad llevará a cabo estas nuevas inversiones sin recurrir a "ninguna ampliación de capital a lo largo de todo el plan estratégico", esto es, hasta 2021. Así, aportará el dinero gracias a la rotación de activos y a su capacidad para endeudarse, ya que el LTV de la compañía se encuentra en el 37%, mientras que el límite fijado para la empresa es del 50%. Al cierre de septiembre, la deuda financiera del grupo se situaba en 577 millones.
"Lo cierto es que con una cartera de 1.430 millones de euros en activos nuestra presión por invertir no es alta. Solo iremos a cosas que tengan sentido y aunque hay muchos que aseguran que el producto está agotado, nosotros seguimos detectando operaciones que nos dan ese retorno total del 12 por ciento que prometimos a nuestros accionistas", explica Pereda.
Dividendo extraordinario
La socimi ha anunciado que en 2018 propondrá en su Junta General de Accionistas la entrega de un dividendo equivalente al 5% del valor neto de los activos y que además se prevén dividendos extraordinarios asociados a las ventas de Lagasca 99 que se entregarán previsiblemente en 2019 con cargo a las cuentas de 2018. La sociedad no descarta que con las desinversiones se puedan producir nuevos dividendos extraordinarios en caso de que este dinero no se reinvierta en nuevas compras.