
La Comisión Europea abrirá hoy un expediente a España por no haber retirado las condiciones impuestas por la CNE a la eléctrica alemana E.ON para adquirir Endesa a pesar de que el Ejecutivo comunitario las declaró ilegales el pasado 26 de septiembre y pidió al Gobierno que las anulara de inmediato. Además, Bruselas considera ilegales las medidas adoptadas por Italia para bloquear la fusión entre Abertis y Autostrade
Al haber pasado tres semanas sin que el Gobierno actúe, Bruselas enviará este miércoles a España una carta de emplazamiento, primera fase de un procedimiento de infracción, para exigirle de nuevo que retire los requisitos impuestos por la CNE. Si el Gobierno no lo hace, el caso podría acabar ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Oídos sordos del Gobierno
El 26 de septiembre, la Comisión declaró ilegales 18 de las 19 condiciones impuestas por la CNE en una decisión jurídicamente vinculante que puede ser invocada por E.ON ante los tribunales españoles, por ejemplo para pedir indemnizaciones.
Los argumentos utilizados por Bruselas fueron que la CNE adoptó su decisión sin comunicación previa al Ejecutivo comunitario ni aprobación por parte de éste, e impuso requisitos "contrarios a las normas del Tratado sobre derecho de establecimiento y libre circulación de capitales".
La CNE se salta el reglamento
La Comisión había aprobado sin condiciones el 25 de abril la opa de E.ON sobre Endesa al considerar que no obstaculiza de forma significativa la competencia efectiva. La actuación de la CNE vulnera el artículo 21 del reglamento de fusiones, que da competencia exclusiva a Bruselas sobre las concentraciones de dimensión comunitaria.
Bruselas también lanzó el 26 de septiembre un ultimátum de dos meses para que se modifique el decreto de febrero de 2006 que amplía los poderes de la CNE y que la facultó para analizar la opa de E.ON. En caso contrario, la Comisión presentará una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE.