
La cartera de oficinas de Hispania es la primera víctima pública y reconocida del proceso independentista en Cataluña en el sector inmobiliario.
Según ha comunicado la socimi participada por George Soros "a la vista de las actuales circunstancias de incertidumbre en Cataluña, la sociedad ha decidido posponer el proceso de desinversión de activos de la cartera de oficinas hasta el primer trimestre del año 2018".
Este era el mayor portfolio de oficinas que había actualmente en el mercado, una operación que la sociedad gestionada por Azora esperaba cerrar antes de finalizar el año, ya que había despertado bastante interés entre los inversores y de hecho se rumoreaba que la socimi estaba ya en negociaciones avanzadas con uno de ellos. Así, la socimi reconoció en verano, a través de un hecho relevante, que estaba en conversaciones con Swiss Life y que la operación podría rondar los 500 millones de euros.
Sin embargo, la crisis catalana se intensifico después, llegando a su punto álgido a principios de octubre, siendo este uno de los factores que han llevado a que el acuerdo no termine de cerrarse.
La cartera se compone de 24 edificios que suman 148.806 metros cuadrados, valorados en 498,3 millones a cierre de junio, lo que supone un incremento del 43 por ciento respecto a la inversión total realizada por Hispania. Cinco de estos inmuebles se encuentran en Barcelona y su valor estimado es de casi 120 millones de euros.
La socimi, que tiene el objetivo de obtener la mayor rentabilidad posible para sus accionistas en esta operación, tiene previsto reactivar la venta en el primer trimestre del próximo año y seguir así adelante con su plan de desinversiones tanto de oficinas como residencial, para centrar su negocio en el mercado hotelero, donde sigue activa en la compra de establecimientos, de hecho cuenta con 200 millones para nuevas adquisiciones.