
Hecha la ley, hecha la trampa. La plantilla de Eulen se está preparando para ir de nuevo a la huelga en septiembre, una vez se dicte el laudo obligatorio. En esta ocasión, los trabajadores de El Prat van a protestar por los despidos que, según denuncian, ha llevado a cabo la compañía en los últimos días.
A pesar de que Fomento puso en marcha el arbitraje obligatorio para acabar con la huelga y zanjar la crisis del aeropuerto catalán, la ley solo prohíbe que, una vez se dicte el laudo, la plantilla convoque paros por los mismos motivos que abrieron el conflicto inicialmente.
Es decir, los empleados de seguridad de Eulen no pueden ir otra vez a la huelga para reclamar alzas salariales, aumento de la plantilla y una mayor paridad pero sí que pueden protestar por despidos, que consideran ilegales, u otra serie de motivos, tal y como van a hacer. "Es un punto diferente a los incluidos en las protestas anteriores. No vamos a tolerar que haya despidos y nadie nos puede quitar el derecho a la huelga", asegura a este diario Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga de Eulen.
Y es que, según explica, la compañía que preside María José Álvarez ha despedido a dos personas "de forma injustificada". "La empresa está haciendo cosas muy raras y busca generar el caos. Han enviado a cubrir servicios mínimos a gente que está de vacaciones o de baja y crea problemas de seguridad para que el arbitraje obligatorio sea legal", denuncia Giménez.
El comité de huelga celebrará una asamblea este domingo para que los trabajadores voten si respaldan las nuevas movilizaciones. A su vez, los representantes sindicales aprovecharán la reunión para explicar a la plantilla la reunión que van a mantener este miércoles a las 9.00 horas de la mañana con el árbitro Marcos Peña, que a su vez es presidente del Consejo Económico y Social (CES).
Si la asamblea respalda la nueva convocatoria de huelga ésta se registrará el mismo lunes 28 de agosto, cuando está previsto que se empiece a conocer el laudo obligatorio, y los paros tendrán lugar, previsiblemente, el fin de semana del 9 de septiembre, que es puente en Cataluña ya que el 11 se celebra la Diada, por lo que espera un gran movimiento de personas, sobre todo de salidas, que son los que tienen que pasar por los filtros de seguridad controlados por Eulen.
La convocatoria de huelga supone todo un desafío al Ministerio de Fomento el mismo día que ha comunicado el nombramiento oficial de Marcos Peña como árbitro del conflicto laboral y a pocos días de que empiecen las reuniones con las partes para elaborar el laudo, que será vinculante tanto para la empresa como para los trabajadores.
La plantilla que se encarga de los filtros de seguridad de El Prat ha mostrado su descontento con la medida anunciada por Fomento y aprobada la semana pasada en Consejo de Ministros y ha asegurado que va a denunciar el proceso ante la justicia ordinaria con el objetivo de que lo declare ilegal.
El aeropuerto catalán volvió a la normalidad la semana pasada tras varios días de caos después de que Interior pusiera a la Guardia Civil al frente de los controles de seguridad. A su vez, la plantilla decidió suspender la huelga el jueves pasado tras el atentado sufrido en La Rambla de Barcelona. La plantilla busca un alza salarial de 350 euros al mes en quince pagas y todas las negociaciones han fracasado.