
"Solamente lo vamos a conseguir haciendo colas. Porque a Aena, a los pasajeros y a la prensa es lo único que les importa. Si hay colas está todo ganado". Con esta arenga, el Comité de Huelga de Eulen presenta claro su plan de ataque para presionar a su empresa y a Aena, tirando por tierra el plan para blindar la operativa de El Prat este verano.
Y es que el cisma abierto entre la compañía encargada del filtro de seguridad del aeródromo de la Ciudad Condal y su plantilla ya hn bloqueado el acceso a las terminales dejando una imagen de largas colas, que quieren repetir a lo largo de todo el mes, llevando a los pasajeros a perder sus vuelos. Alrededor de 1.000 se han quedado en tierra.
La plantilla de Eulen lleva en huelga de celo desde el 24 de julio, pero está dispuesta a ir más allá. Hoy comienzan paros parciales, que están convocados para todos los viernes, domingos y lunes, pero a partir del 14 de agosto la huelga será indefinida y de 24 horas. Aena, ante el previsible caos al que se enfrentaría el aeropuerto catalán el próximo puente de agosto, convocó ayer a última hora al comité de huelga y a la empresa a una reunión hoy. Los servicios mínimos fijados son del 90 por ciento.
Así, un mes después de que Aena diera 425.000 euros extra a Eulen para reforzar los filtros de seguridad de las terminales catalanas y así evitar un nuevo verano de caos, se ha visto obligada a abrir dos expedientes sancionadores a la concesionaria por incumplimiento de contrato y a intervenir en el conflicto, algo a lo que hasta ahora se había negado. La firma que preside Jose Manuel Vargas estudia multar con hasta 300.000 euros a Eulen por no alcanzar los objetivos de puntualidad, tiempos y calidad.
Aunque fuentes cercanas al operador aeroportuario explican que parece que Eulen sí que ha reforzado el servicio -la empresa no lo confirma- tras recibir los fondos extra del plan de verano, los representantes sindicales aseguran que la plantilla trabaja por encima de contrato y piden mejoras salariales.
Aena paga a Eulen 11,5 millones de euros al año por gestionar el filtro de seguridad de El Prat, cifra que se eleva hasta los 12 millones con la dotación para el plan de verano, pero no puede fijar a la compañía la dimensión de la plantilla, ni los horarios o remuneraciones de ésta. Sólo puede imponer que se cumplan unos ratios de puntualidad, tiempo por pasajero y calidad de servicio, que son los que llevan varias semanas incumpliéndose. En este sentido, algunas voces le han exigido que dé un paso más allá y le quite el contrato a Eulen, tal y como ya hizo en Ibiza con la empresa de limpieza que no pagaba a sus trabajadores. En este caso, parece que esta medida no solucionaría el problema en el corto-medio plazo, ya que el próximo concesionario tendría que subrogar a toda la actual plantilla de Eulen en las mismas condiciones.
Así las cosas, las conversaciones entre el concesionario y sus trabajadores llevan semanas bloqueadas. Los representantes del comité de huelga han puesto como condición para sentarse a negociar que Aena esté en la mesa, algo que, finalmente, se producirá hoy. Y es que parece que los sindicatos quieren que Aena conozca de primera mano las condiciones en las que trabajan.
Por su parte, la concesionaria envió ayer un comunicado en el que se quejaba de la falta de voluntad para negociar de su plantilla, criticando que ni siquiera se han dignado a escuchar sus propuestas.
"Hasta en tres ocasiones la empresa ha acudido a las reuniones convocadas por la autoridad laboral, con intención de negociar y ofrecer propuestas, mientras que el Comité de Huelga o no ha comparecido o cuando lo ha hecho, no ha manifestado ninguna intención de negociar", asegura.