
Movimientos en el accionariado de la compañía textil Dogi. El fondo estadounidense Trinity Place se ha hecho con un 3,472% de la catalana, convirtiéndose en el segundo accionista de la firma por detrás del fondo de capital privado español Sherpa, que tomó el control a principios del año 2014 tras lanzar una opa sobre la compañía controlada hasta ese momento por la familia Domènech.
De esta forma, Dogi da entrada en su accionariado a este segundo socio que ha comprado 2,5 millones de acciones que estaban en manos de Sherpa Capital, que tras la operación ostenta un 61,37% de la firma. Por el momento, solo se ha articulado el primer tramo de la operación: Trinity Place compró el pasado martes un millón de títulos representativos de un 1,38% del capital. Posteriormente -y antes del próximo 6 de septiembre- el fondo estadounidense comprará los 1,5 millones de títulos restantes, equivalentes a un 2,0832% del capital.
Pacto sindicado
Paralelamente, Trinity Place y Sherpa han cerrado un acuerdo para sindicar sus acciones, de tal forma que el fondo estadounidense delegará su voto en favor del fondo controlado por Eduardo Navarro en cada junta general. Además, Trinity se compromete a no vender todos o parte de los títulos del grupo textil sin el consentimiento previo por escrito de Sherpa durante un periodo de dos años. Dicho compromiso, no obstante, "se irá liberando según la evolución de la cotización de la acción de Dogi en el mercado continuo", comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A través de esta operación, la compañía textil catalana demuestra la buena evolución de su plan estratégico, por el que espera tener una facturación de 200 millones de euros en el año 2020. A cierre de 2016, Dogi registró unas ventas de 40,82 millones de euros y consiguió dejar atrás los números rojos de 8,47 millones de euros de 2015 para lograr un beneficio de 205.000 euros.
La mejora de este negocio, no obstante, también ha estado muy influida por el importante impulso de Sherpa Capital a las adquisiciones. En este sentido, el pasado verano se hizo con Treiss -compañía especializada en el diseño de moda femenina y la gestión del proceso logístico y de producción- en una operación valorada en 7 millones.
Posteriormente, el fondo de Eduardo Navarro se hizo también con Qualitat Tècnica Tèxtil (QTT) -enfocada en el segmento de pronto moda-. Hace escasos días, Sherpa se ha hecho también con Busmartex, dedicada al diseño de ropa para mujer.