
Con las cifras de la primera mitad del año en la mano, parece confirmado que este 2017 volverá a ser un ejercicio boyante para el sector turístico. Una vez más se batirá el récord de llegadas de visitantes, previstas en el entorno de los 80 millones, aunque este hecho tiene diferentes lecturas, y alguna de ellas negativa, como advierten los empresarios del sector.
Así, desde la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) urgieron esta semana al Gobierno a abordar una estrategia nacional para la "limitación de la capacidad y sostenibilidad de los modelos y estrategias turísticas" ante las muestras de contestación social que se vienen produciendo en los principales destinos vacacionales como Madrid o Barcelona a cuenta de la masificación turística.
El motivo de esta demanda se apoya en las cifras presentadas por esta asociación en el informe Perspectivas turísticas. Valoración empresarial del segundo trimestre y expectativas para el verano 2017, donde se advierte un incremento del alquiler de viviendas turísticas del 37,2 por ciento en el segundo trimestre de 2017 respecto al del año pasado, mientras que la demanda hotelera avanzó el 7,4 por ciento en el mencionado periodo. Así, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, atribuyó este incremento de los alquileres urbanos a "la masificación y el descontento social contra el turismo" experimentado en los últimos meses y pidió al Gobierno el impulso de una ley como la vigente en Italia, donde las viviendas turísticas están gravadas con un impuesto del 21 por ciento, y además, las plataformas online que las ofertan están obligadas a liquidar este impuesto ante la Hacienda transalpina.
Las empresas del sector también critican la corta dotación presupuestaria para las infraestructuras necesarias para ofertar los servicios turísticos. Por ello, piden aprovechar la subida del techo de gasto prevista en las Cuentas de 2018 para "asegurar las inversiones en infraestructuras", abordar una "promoción turística más especializada" enfocada a segmentos de clientes que dejen mayor valor añadido, además de seguir "promoviendo una mayor inversión privada" para la reconversión de los destinos pioneros. Solo las primeras acciones de Hacienda, que exigen información sobre usuarios a las plataformas y el aviso a los beneficiarios de estas ofertas de su deber de declarar dicha actividad, han conseguido rebajar la preocupación entre los empresarios del sector.
Ocho años por encima del PIB
Más allá, cabe recalcar que la actividad económica generada por el sector turístico crecerá un 4,1 por ciento en 2017, según Exceltur, lo que supondría el octavo año consecutivo que el PIB turístico crece por encima del nacional (previsto por el Gobierno en el 3,2 por ciento a cierre de año), motivado por la mayor llegada de turistas -en los que se incluye el desvío de visitantes de otros destinos competidores por la conflictividad generada por el auge terrorista- y el mantenimiento de la demanda interna.
Todo ello ya tiene su reflejo en el mercado laboral, donde a cierre de junio se habían creado 95.800 nuevos puestos de trabajo relacionados con la actividad turística.