
El consejo de administración de Isolux Corsán prevé recibir hoy ofertas vinculantes por el negocio de ingeniería y construcción (EPC) rentable o por algunos proyectos concretos y estudiará si las añade a la memoria de solicitud del concurso de acreedores. "Pueden ser entre dos y tres ofertas", señalan fuentes próximas al proceso. Trabajadores de Isolux se manifiestan para defender sus empleos
En las últimas semanas, el mayor interés lo han mostrado dos grupos de construcción e ingeniería españoles de un tamaño mediano y los empresarios Felipe Ares Cabrera y Javier Columbrans Martín, que tienen recorrido en el sector de la construcción y la promoción inmobiliaria.
El plazo para recibir las ofertas vinculantes expira hoy a las 10 de la mañana. Seguidamente se celebrará la junta general de accionistas de Isolux Corsán que, haya ofertas o no, aprobará la propuesta del consejo de declarar el concurso de acreedores para siete sociedades, tres meses después de que entraran en preconcurso.
El consejo de administración que preside Nemesio Fernández-Cuesta dimitirá en bloque y dará paso a un nuevo órgano de gobierno elegido por CaixaBank y Bankia, principales accionistas del grupo de construcción. Los tres administradores escogidos son, como adelantó elEconomista, David Pastor, David Vilella y Enrique Medina, los dos primeros expertos en concursos de acreedores y el tercero en reestructuraciones empresariales.
Serán ellos quienes pilotarán el proceso hasta que el juez designe un administrador concursal. En principio, CaixaBank y Bankia están abiertos a disponer la financiación necesaria para garantizar el pago de las nóminas de los trabajadores hasta septiembre y así mantener la actividad, aunque aún no hay un acuerdo en firme. Será entonces cuando podría acometerse expedientes de regulación de empleo (ERE) en una plantilla que suma 3.880 personas.
Futuro ligado a ofertas
El futuro de la compañía está ligado, en cualquier caso, al éxito de las ofertas vinculantes que pudieran presentarse. El mayor problema con que se han topado los potenciales compradores es la deuda con proveedores, por más de 400 millones de euros, así como los avales y la financiación, que han de estar definidas en las ofertas. Su solvencia la calibrará el administrador concursal. Con la compra del negocio de EPC rentable de Isolux, que se ha denominado Goodco y consta de 204 proyectos en países como España, Estados Unidos, Argentina y México, según el plan de viabilidad elaborado por Álvarez & Marsal, estas empresas darían un salto internacional y ganarían tamaño.
La única propuesta que ha trascendido ha sido la del promotor de Barcelona Felipe Ares y su socio Javier Columbrans, quienes han contactado con los representantes de los trabajadores para pedir su apoyo. Su intención era presentar una oferta vinculante ayer por la tarde, aunque fuentes próximas al proceso dudaban de la capacidad de financiación que han encontrado. "Los bancos que les apoyan son de tercera o cuarta división", señalaban ayer. Ares lideró, hasta su quiebra hace seis años, el grupo de construcción Hemeretik, que contaba, entre otras firmas, con Tiferca, Tracsa, Stachys, Ateia y Greco. Su nombre ha estado ligado a operaciones como la venta, con grandes plusvalías, de los terrenos de Sarriá, el antiguo estadio de fútbol del Espanyol.
Entretanto, los trabajadores de Isolux se manifestarán hoy ante la sede del grupo y mañana en Madrid ante la de CaixaBank, máximo accionista y acreedor del grupo.