
El sábado se publicó el Real Decreto 650/2017, que regula la próxima subasta de incentivos para la eólica y la fotovoltaica, con una modificación muy importante sobre el borrador conocido: se ampliará el cupo máximo de 3.000 MW "para permitir la inclusión de la potencia de todas aquellas ofertas que tengan el mismo sobrecoste que la última oferta adjudicada".
Eso sí, el volumen de la ampliación es secreto y estará limitado a "que dicho sobrecoste para el sistema sea nulo e inferor al valor que se establezca en la cláusula confidencial de la resolución por la que se convoca la subasta", tal y como reza la norma.
Las reglas de la puja, idénticas a las de la celebrada en mayo, otorgan ventaja a la eólica en caso de que las ofertas sean económicamente iguales por generar durante más horas, lo que amenazaba con dejar fuera del cupo a las instalaciones solares, aunque ambas renuncien a las ayudas y no supongan sobrecoste para los consumidores.
En la anterior subasta hubo ofertas por unos 10.000 MW, de los que unos 8.000 MW -la mayoría fotovoltaicos- renunciaban a un precio adicional al del mercado y el Gobierno no quiere perder la oportunidad de incorporarlas al sistema.