
Las grandes agencias de viaje en Internet -Booking, Expedia o Trivago, entre otras- están rebajando su factura fiscal en España, desviando ingresos a países con ventajas impositivas como Holanda o Luxemburgo. De acuerdo con documentación de los registros mercantiles a los que ha tenido acceso elEconomista, Booking, una firma de la estadounidense The Priceline Group, por ejemplo, factura las comisiones por servicio en España a través de la firma holandesa Booking.com International NV, con sede en Ámsterdam. La empresa que, según algunas estimaciones, controla ya casi la mitad de todas las reservas de hoteles en las grandes ciudades españolas, tiene una sociedad en Barcelona: Bookings Hispánica.
Las últimas cuentas presentadas por dicha sociedad corresponden a 2015. Ese año la sociedad declaró unos ingresos de 21,7 millones y un beneficio bruto de 10,1 millones, por los que pagó al fisco 2,8 millones. En su informe anual detalla que su actividad no consiste sin embargo en la gestión de las comisiones por ventas, que se hacen a través de Holanda, sino en la prestación de servicios de apoyo y promoción a la matriz de Ámstedarm, por los que factura a ésta los gastos. En 2015 sus ingresos se duplicaron, porque empezó a cobrar una comisión del 2 por ciento de los ingresos obtenidos por Booking.com BV en España. Priceline es propietario también de firmas con Rentalcars o Kayak, entre otras webs.
Justificación
Desde Booking aseguran que "como compañía holandesa fundada y con sede central en Ámsterdam desde hace 20 años, Booking.com paga impuestos en los Países Bajos de acuerdo a las leyes tanto holandesas como europeas".
Expedia, por su parte, cuenta también con una filial en España, Expedia Spain, que pertenece al grupo estadounidense del mismo nombre, con matriz en Delaware, un Estado de baja tributación. El 5 febrero de 2016, la totalidad de las acciones de la española, que dependían de la matriz americana, fueron transmitidas a EXP Holdings Luxembourg, un firma luxemburguesa desde la que se gestiona el negocio. En 2015 la española declaró ingresos de 8,4 millones y un beneficio bruto de 616.897 euros, pagando a Hacienda 178.284 euros. En sus cuentas la firma admite que tiene por objeto social proporcionar servicios de apoyo al Grupo Expedia, por lo que cobra luego una comisión. Expedia es propietaria también del 61% del grupo alemán Trivago, que sacó a bolsa a finales de 2016. Esta compañía cuenta con una filial en España, Trivago Spain SL, que en 2015 facturó sólo 2,8 millones y tras ganar 178.641 euros pagó al fisco 55.792. Aunque el accionista de la firma española es la alemana, Expedia controla su participación en ella a través de Trivago NV, cuya sede está en Holanda.
El grupo mantiene que "Expedia es una corporación global que opera en docenas de países y cumplimos con las leyes aplicables en cada uno de esos países". Según una portavoz, "creemos que los diversos impuestos que pagamos son apropiados conforme a las operaciones en cada país".
Rumbo, por su parte, está integrada en el grupo Lastminute.com, propietario también Bravofly, Volagratis y Jetcost y cuya matriz está en Suiza. Hasta 2015 la firma tenía una sociedad en España, Lastminute Network, cuya actividad era la venta y gestión de reservas online. El 1 de marzo de 2015 la agencia de viajes por Internet Bravofly Rumbo Grupo adquirió toda la actividad comercial y los activos de las empresas del Grupo Lastminute en Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España. Desde esa fecha, ha cesado su actividad de cara a su liquidación. La empresa opera ahora a través de Red Universal de Markting y Booking Online, cuyas acciones pertenecen a Bravoventure, pero cuya sociedad dominante es la suiza Bravonext. La filial ingresó 119 millones en 2015, mucho más que sus rivales y, con un beneficio de 651.000 euros y pagó impuestos por 198.000 euros.