
Airbus entra de lleno en el negocio de los drones. El fabricante europeo se ha aliado con Singapur Post (el Correos de allí) y el gobierno del país para desarrollar vehículos aéreos que descarguen la mercancía de los buques antes de que lleguen a los puertos. El lugar elegido para probar esta especie de drones estibadores es su saturado puerto, donde los barcos deben esperar largas horas antes de llegar a tierra para dejar sus contenedores. Airbus negoció con DHL su entrada en el proyecto pero finalmente se decidió que no participara y solo trabaja con la empresa del país asiático, que quería la exclusividad.
"Estamos trabajando con Singapur Post para desarrollar drones que recojan la mercancía directamente desde los buques y los traigan a tierra para ahorrar tiempo y costes", aseguran fuentes cercanas a Airbus a este diario. Estos aparatos autotripulados forman parte del programa Skayways Proyect y cuenta con la colaboración del Aviación Civil de Singapur. Una alianza básica para que el proyecto llegue a buen puerto ya que la regulación es fundamental para que el trabajo con drones sea una realidad, matizan fuentes cercanas al fabricante europeo.
El aparato desarrollado para este proyecto es un octocóptero, es decir, tiene ocho motores rotatorios que le permite asegurar la estabilidad durante los descensos y los despegues para acceder a la carga. La firma presidida por Tom Enders lleva varios años trabajando en desarrollar nuevas líneas de negocio para competir con sus aliados tradicionales como General Electric, Siemens o Thales, que ahora tienen más fácil que nunca entrar en el mercado aéreo. "El ticket de entrada al mundo de los drones es mucho más barato y no hace falta la infraestructura que tenemos en Airbus pero la experiencia que tenemos en este mundo nos da una ventaja y queremos aprovecharla", explican fuentes próximas a la compañía europea.
Competidores
Airbus y DHL se enfrentan a su vez con los gigantes chino JD y Alibaba que también están desarrollando este tipo de tecnología para acelerar la entrega de paquetes y ajustar costes en un momento en el que el comercio electrónico crece a doble dígito.