
La acerera ArcelorMittal está a punto de cerrar la compra de una de las mayores plantas de Europa, la italiana Ilva, por cerca de 1.800 millones de euros. Esta oferta -que competía con otra de la firma india JSW Steel, de 1.200 millones de euros- es la que tendría el favor de la Comisión encargada de supervisar la operación, según han filtrado fuentes que no han querido identificarse a la agencia Reuters. La compra todavía no está cerrada por completo, ya que necesita luz verde por parte del gobierno italiano, además de la Comisión Europea.
Hay que tener en cuenta, según publican en el diario francés Les Echos, que el visto bueno de este último regulador podría todavía tardar un tiempo, e incluso estaría sujeto a que Arcelor lleve a cabo ventas de algunos centros para satisfacer las exigencias de Bruselas: en una carta enviada el mes pasado, el regulador europeo destacó que evaluaría el riesgo de que la empresa española tenga un peso excesivo en el mercado de cara a la compra de Ilva.
Una vez, y siempre y cuando se valide la oferta, el banco italiano Intesa Sanpaolo se unirá al consorcio, con un peso de entre el 5 y el 10% de la planta. Además del precio de compra, el banco proporcionará una inversión de 2.300 millones de euros en Ilva: 1.100 estarían destinados a aspectos medioambientales y los 1.200 restantes a la producción industrial de la planta.
La reducción del impacto medioambiental de la planta es una de las claves de la operación, ya que en 2015 el gobierno italiano se hizo con el control de Ilva para tratar de reducir la polución de la planta, sin perder los cerca de 11.000 empleos que genera.
Desde entonces ha estado tratando de buscar un comprador, abriendo un proceso con el fin de encontrarlo para finales del mes de junio. El año pasado la acerera produjo 5,8 millones de toneladas. El objetivo sería que lograse alcanzar las 9,5 millones.