
La compra de Abertis por Atlantia requiere de las autorizaciones de los organismos de Competencia, pero también del Gobierno español. El Consejo de Ministros tendrá que pronunciarse al respecto debido a la participación que la concesionaria catalana ostenta de Hispasat, el operador de satélites de comunicaciones.
Este lunes, el propio Giovanni Castellucchi, consejero delegado de Atlantia, admitió esta condición en la presentación a analistas de la OPA. Abertis controla el 57% de Hispasat en la actualidad. El Estado español también es accionista de la compañía que preside Elena Pisonera, con un paquete que alcanza el 9,26% del capital. Por su carácter estratégico, el Gobierno tiene derecho de veto ante cualquier cambio accionarial, extremo que se produciría si los dueños de Abertis aceptan la oferta del grupo italiano. No se espera que Moncloa eche para atrás la operación, pero sí tendrá que decidir si permite a Atlantia permanecer en el accionariado o si, por el contrario, la obliga a vender.
El Estado español controla su 9,26% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), con un 7,41%, y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), con un 1,85%. Por delante figura, además de Abertis, la francesa Eutelsat, con un 33,6%. La firma gala intentó en el pasado tomar el control de Hispasat, pero el Gobierno español vetó la maniobra, ejerciendo los mecanismos de protección de entidades estratégicas para la nación (acción de oro).
Abertis mantiene abierto un arbitraje en París con Eutelsat. La francesa comunicó el pasado verano su pretensión de ejercer el derecho de venta obligada de su participación a la concesionaria catalana. Ésta, sin embargo, se negó a comprarla y arguyó que tiene de plazo para hacerlo hasta julio de este año. En la actualidad, ambas mantienen ese arbitraje para fijar el precio y la fecha en que debería ejecutarse la operación, que en cualquier caso tiene el arranque del verano como fecha límite.
El poder del Estado en Hispasat se constata además con el derecho que tiene para designar a la persona que ocupa la presidencia. Este cargo lo ocupa en la actualidad Elena Pisonero. Mientras, Abertis elige al consejero delegado.
El futuro de Hispasat, y también el destino del 34% que Abertis tiene de Cellnex, es sólo una pata más de una macrooperación que supondrá, de llegar a buen puerto, la creación de la mayor concesionaria del mundo, con más de 10.000 millones de euros de ingresos.
Pendiente del conflicto con Eutelsat
Abertis enfrenta en la actualidad un arbitraje con la francesa Eutelsat por la intención de ésta de desprenderse del 33,6% que tiene de Hispasat. La firma gala anunció el verano pasado su pretensión de ejercer el derecho de venta de su participación. Éste obliga a Abertis a adquirir este paquete, con lo que alcanzaría el 90,6%. La concesionaria esgrimió que hasta julio de 2017 no está obligado a comprar, al tiempo que discrepa sobre el importe que ha de pagar.