
La deuda es el talón de aquiles de la farmacéutica Grifols, una compañía que ha crecido en los últimos ejercicios a base de adquisiciones y engordando año tras años su pasivo. Actualmente, la deuda total del laboratorio catalán alcanza los 7.000 millones de euros, un 25% más -1.600 millones- con los que cerró el año 2016. De esta cantidad, a finales del primer trimestre de 2017, la deuda financiera neta asciende a 5.754 millones de euros, incluyendo los 1.500 millones de euros de financiación para su última compra, una tecnología de la estadounidense Hologic.
Como consecuencia de estas operaciones, el ratio de deuda financiera neta sobre ebitda -una cifra que suele utilizarse en finanzas para ver el nivel de endeudamiento razonable de una empresa- se ha elevado en Grifols hasta 4,45 veces, ya que el negocio ordinario de la compañía fue en 2016 de 1.141 millones. Los expertos suelen situar este nivel de manera óptima por debajo de 3 veces.
El caso es que este ratio de deuda se le ha disparado a la farmacéutica catalana en los últimos años. Hace apenas tres años, a finales de 2013, la deuda financiera neta de Grifols era de 2.087 millones, lo que suponía un ratio de 2,28 veces su ebitda. Este pasivo con los bancos ya subió un año después hasta los 3.235 millones, con una relación con el beneficio operativo de 3,01 veces a finales de 2014. Ya a 31 de diciembre de 2015, la deuda financiera neta se situó en 3.710 millones de euros, lo que suponía un ratio sobre el ebitda de 3,19 veces. A finales del pasado año, esta cifra se elevó hasta los 4.047 millones de euro y hasta los 3,55 veces el ratio. Y finalmente, en los últimos resultados presentados por la compañía, del primer trimestre del año, la cifra de la deuda bancaria alcanzaba los 5.754 millones de euros y el ratio se disparaba hasta los 4,45 veces.
En comparación con otras magnitudes del balance de Grifols, los 7.000 millones de euros de deuda total actual de la farmacéutica representa unas 12 veces su beneficio anual -que fue de 545 millones en 2016- y supone casi el doble de su facturación total del año, que el pasado ejercicio alcanzó los 4.049 millones de euros. Con este beneficio actual, la compañía de hemoderivados tardaría 12 años en cubrir los vencimientos del pasivo.
Refinanció este año
La compañía ya reconoce en sus primeras cuentas del año que está "comprometida en reducir rápidamente sus niveles de endeudamiento" y, para ello, prevé absorber el aumento del apalancamiento gracias a la mayor capacidad de generación de flujos de caja que permitirá la compra de Hologic. Además, con posterioridad al cierre del trimestre, Grifols concluyó el proceso de refinanciación de toda su deuda mejorando las condiciones y alargando los vencimientos. El coste medio de la deuda se ha reducido en 120 puntos básicos, según la compañía y se sitúa por debajo del 3% y el plazo medio se sitúa por encima de 7 años.
Sin embargo, en abril la agencia Moody's estimó que el apalancamiento de Grifols, medido por el ratio entre deuda y ebitda aumentaría del 4,4 actual hasta un 5,1 veces próximamente.