
Iberia está de estreno. La aerolínea de bandera ha presentado su primer avión con la nueva clase Turista Premium que volará a Norteamérica a partir del mes que viene. El nuevo producto, que está a mitad de camino entre las comodidades de Business y el servicio de Turista, hará las pruebas piloto en cinco a A340-600 esta verano y a partir de ahí se incorporará en casi toda la flota que opera las rutas entre Madrid y el continente americano: 13 Airbus A340-600, 13 aviones A330-600 y 16 aparatos 350-900, que llegarán a la compañía a partir de 2018.
Pero, ¿qué ventajas ofrece? La nueva clase contará con 23 asientos que son más anchos que los de la turista (48 centímetros), se reclinan un 40% más, tiene reposapiés y una pantalla táctil más ancha. La distancia entre los asientos también es una gran ventaja que facilita el viaje: hay casi un metro de separación entre las filas, un 20% más. Más allá de los asientos, la clase Turista Premium incluye una bebida de bienvenida, un menú exclusivo, un kit de aseo, auriculares con cancelación de ruidos, derecho a facturar dos maletas y acceso priotirario.
Los aviones con la nueva clase empezarán a volar a Chicago, Nueva York y Bogotá y a lo largo de verano llegarán a México, Miami y Bostón. La compañía asegura que los billetes son de media un 20 por ciento más caros que los de turista y ahora se puede comprar un billete a Chicago para junio por 1.050 euros ida y vuelta.
El público objetivo de esta clase son las parejas que realizan su viaje de luna miel, familias, personas mayores y pymes, que no pueden acceder a un billete de bussines. "Hemos reconfigurado la oferta de largo radio. Es un proyecto que nos entusiasma y ayudará a impulsar los resultados de la compañía", aseguró Marco Sansavini, director comercial de Iberia durante la presentación del avión con la nueva clase.
Las críticas de la plantilla
Pese al optimismo de la compañía, la llegada de la Turista Premium a los aviones ha creado un rifirrafe con los tripulantes de cabina (azafatas). El sindicato Sitcpla ha escrito una carta al presidente de Iberia, Luis Gallego, criticando que la nueva clase implique eliminar un tripulante por avión a pesar de que habrá más pasajeros porque hay más 13 plazas más que en la versión actual. "La nueva configuración densfiica los aviones y se reduce el número de TCP lo que afectará negativamente al servicio a los pasajeros de turista y la modificación de los interiores empeora todos los aspectos de la operación. Estamos cofinanciando la clase Turista Premium", aseguran. "Los 28 TCP de menos que volarán en los 12 aviones A340 a partir de diciembre reducirán el coste de empresa, somos conscientes... ¿Pero el nuevo ratio dará mayor calidad y seguridad? Falso", denuncia el sindicato en la misiva a Gallego.
Por parte de la compañía explican que el servicio es nuevo y tiene necesidades distintas ya que se eliminan asientos de business. "Es una nueva configuración de la cabina, un nuevo producto por lo que se analizan las necesidades de servicio que tiene y se ha llegado a la conclusión de que sean 10 TCP en los A340-600, que son dos más de los que recoge nuestro manual de operación", explican fuentes de la compañía aérea a este diario.