Isak Andic, fundador y propietario de Mango, quiere crear un gigante inmobiliario en torno a la sociedad Punto Na, al igual que ha hecho Amancio Ortega, el principal accionista de Inditex, con Pontegadea. La inmobiliaria de Andic sumaba a 31 de diciembre de 2015 activos valorados ya por 1.329 millones de euros y su objetivo pasa por buscar fundamentalmente locales comerciales para alquilarlos a las grandes cadenas de moda, no sólo a Mango, sino también a sus competidores más directos, como Zara o H&M.
En este sentido, adquirió por ejemplo, un inmueble de 8.100 metros cuadrados en Madrid, en la calle Serrano 60, por el que pagó unos 60 millones de euros y donde Mango acaba de abrir una macrotienda. En Bilbao adquirió igualmente un edificio de cinco plantas y unos 8.000 metros cuadrados en la Gran Vía 23, la antigua sede de la BBK, donde Zara va a abrir el próximo otoño su mayor tienda de Vizcaya. En la misma línea también, en Burgos acaba de comprar un edificio en la Plaza Santo Domingo de Guzmán, por 8 millones de euros, que alquilará a la firma sueca H&M.
Recientemente, Andic ha comprado también otro inmueble en Madrid en el número 13 de la calle Orense, más pequeño, de unos 2.500 metros cuadrados aproximadamente, y uno Gijón mucho más pequeño: en la calle Corrida 28, de 900 metros cuadrados y un precio aproximado de 6 millones, ocupados en ambos casos por Mango.
Ofensiva compradora
Fuentes próximas a la empresa insisten en que la estrategia a partir de ahora seguirá siendo la misma: redoblar aún más su ofensiva sobre edificios céntricos ubicados en las grandes ciudades europeas, especialmente ante la subida del alquiler en el sector de la distribución y su estrategia para crecer a golpe de macrotiendas.
Con el objetivo claro de seguir aumentando el valor de su cartera, y según las últimas cuentas presentadas por la compañía al registro mercantil, las correspondientes al ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2015, Puna Na ha llevado a cabo un fuerte aumento del apalancamiento financiero.
La deuda bancaria ha aumentado en total un 33,4%, hasta 838,8 millones de euros. Pero es que si se echa la vista atrás, la subida ha sido aún más espectacular. Si se tiene en cuenta que en 2012 los compromisos con la banca eran de sólo 323 millones, el incremento desde entonces ha sido de un 160%.
Aunque Punta Na no tiene problema alguno para afrontar sus compromisos pendientes, en el ejercicio correspondiente a 2015 ha duplicado con creces su deuda a corto plazo, desde 94,6,1 millones a 204,8 millones de euros. La deuda a largo plazo ha aumentado, en cambio, en una proporción mucho menor. Ha subido, en concreto, un 18,9%, hasta 643,05 millones de euros. Prueba de la importancia que Andic da a su inmobiliaria está además en que ha puesto al frente de la misma a uno de sus directivos estrella, Miquel Roig, para intentar acelerar su crecimiento.
La apuesta por el mercado inmobiliario prime se hará también a costa de desinvertir en logística. La última operación que cerró Andic fue a finales del año pasado, cuando vendió su recién estrenado centro logístico de Lliçà d'Amunt (Barcelona) por 150 millones de euros. El comprador fue el grupo cotizado VGP, que arrendará a Mango el centro durante los próximos 30 años, por lo que la actividad que estaba llevando a cabo en la localidad no sufrirá ningún cambio.
Estos 150 millones se imputarían como ingresos en el nuevo ejercicio y han permitido reducir también la deuda, aunque el importe final de 2016 aún no es público.
Precisamente, parte del esfuerzo inversor de Mango durante los últimos años se ha centrado en la construcción de esta nave de 180.000 metros cuadrados. Mango invirtió 360 millones para habilitar este parque industrial, desde donde distribuye a sus tiendas a nivel mundial.
En todo caso, fuentes de la empresa defienden que "la operación se cerró con plusvalías", ya que gran parte de la inversión se destinó a tecnología y robótica logística, cuya propiedad mantiene, por lo que los 150 millones rebasarían el valor del suelo.
Los negocios, en cualquier caso, estarán completamente separados al más puro estilo de Ortega con su inmobiliaria. Si bien Andic quiere desinvertir en activos industriales, su almacén de Parets del Vallés (Barcelona) no estaría en venta.
Punta Na integraba también un 1,8% de participación en el Banco Sabadell, lo que le ha ocasionado pérdidas en los últimos años, pero ese paquete se vendió a comienzos de este ejercicio.