
El fundador y expresidente de Ausbanc, Luis Pineda, actualmente en prisión, utilizó otra organización para exigir dinero a la banca por retirarse de los procesos judiciales en marcha. Según el último informe presentado por la Udef ante la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso elEconomista, Pineda simulaba que esta firma paralela, a la que denominó Causa Común, era completamente independiente, aunque cuando se iniciaban las negociaciones con las entidades financieras daba a entender también que tenía capacidad de influencia sobre la misma.
Su estrategia queda al descubierto en distintos correos electrónicos detectados por la Policía. El primero de ellos data del 16 de mayo de 2011 y en el mismo la directora jurídica de la organización, María Mateos, explicaba a todas las delegaciones el nacimiento de Causa Común y su inscripción en el Registro de Asociaciones de Consumidores, después de que la Audiencia Nacional confirmara la expulsión de Ausbanc del mismo, ratificada en octubre de 2010 por la Audiencia Nacional, lo que cuestionaba su legitimidad.
La Udef pone especial énfasis en otro correo, enviado el 30 de junio de 2011 por Alfredo Martínez Muriel, abogado y delegado de Ausbanc en Málaga. Va dirigido a Luis Pineda con copia a María Mateos y hace referencia a la demanda colectiva interpuesta contra Unicaja en relación a las cláusulas suelo de dicha entidad bancaria.
Acuerdos por duplicado
"El caso es que a fin de definir bien la estrategia y darle visos de realidad, hoy ha comparecido en el Juzgado la dirección letrada de Causa Común y su procurador (esto es, nosotros mismos, pero disfrazados, y le han comunicado a la juez su sorpresa al desconocer que el pleito había sido suspendido. Desde hoy Unicaja sabrá que, aparte de Ausbanc, Causa Común es muy probable que accione por la cláusula suelo frente a ellos", dice Martínez.
Y todo ello después de que la suspensión hubiera sido solicitada por la propia Ausbanc por 60 días, a fin de facilitar las negociaciones en curso con Unicaja.
En este sentido, el abogado aconseja a Pineda que "a efectos de los acuerdos pendientes de alcanzar, aunque puedes insinuarle a Noriega (en referencia a Ángel Fernández Noriega, exsecretario general de Unicaja) que tienes bastante capacidad de influencia en la Asociación Causa Común -tanto para conseguir que también llegue a un acuerdo en los términos que estimes convenientes-, es muy importante no evidenciar que somos los mismos, ya que si se frustra el acuerdo irían en el pleito con total seguridad por la vía del fraude de ley". El delegado de Ausbanc en Málaga saca pecho, en este sentido, y resalta que "a lo mejor puedes alcanzar incluso acuerdos mejores con el argumento que le quitas dos problemas, Ausbanc y Causa Común". Meses después, en septiembre de 2011, Ángel Garay, adjunto a la dirección de Ausbanc, remitió un correo a Pineda con copia a todas las delegaciones en el que aseguraba que "con Causa Común hemos superado cualquier restricción a nuestra plena actividad como asociación de consumidores. La vida es así. El Gobierno quiso acabar con nosotros, sale por la puerta falsa en pocas semanas y Ausbanc consigue los mayores éxitos judiciales y dinamita las restricciones administrativas que le querían imponer". E insiste días después, el 13 de septiembre, al decir que "Causa Común ha abierto una brecha determinante contra la estrategia del INC (Instituto Nacional del Consumo), los bancos y las cajas para tratar de evitar las acciones colectivas de Ausbanc".
Al frente de Causa Común estaba como presidenta Rosa Aparicio, que había ejercido como jefa de Gabinete de Presidencia y responsable de Organización de Eventos en Ausbanc. Pineda, según destaca la Policía, subió el sueldo a Aparicio por haberse prestado a figurar como máxima representante, siendo consciente del riesgo y la responsabilidad que se le daba.
Pineda presionó a CaixaBank
El expresidente de Ausbanc, Luis Pineda, pidió a CaixaBank entre 160.000 y 220.000 euros para patrocinar unas jornadas de aceite de oliva que se realizaban en Madrid en 2010 bajo el argumento de relacionar la imagen de la entidad con un producto muy español, para que el independentismo catalán no perjudicara su imagen. Pineda remitió un correo electrónico a un alto directivo de la entidad en el que le alertaba del perjuicio que podían tener para la imagen y los negocios de la compañía "las declaraciones de Artur Mas" y "el reverdecimiento del espíritu independentista".
Pineda aludía a sus buenas intenciones con la entidad -"yo pienso en ella siempre que se enciende alguna alerta"- para pedir dinero. De este modo, en el correo electrónico adjuntaba una propuesta para "fomentar el apego del conjunto de la sociedad española a la fructífera labor de La Caixa". "Hay que definir unas ideas fuerza que restituyan la imagen de La Caixa", exponía. Pineda defendía el aceite como "el mejor producto de España", "hasta la Biblia cita los óleos y olivos" y es "hablar bien de algo muy español [...] sin caer en un patriotismo de rancio abolengo".