
Un rayo de luz en medio de la tormenta. Isolux Corsán ha salido airoso del litigio que libraba en la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, con sede en Houston, Texas (Estados Unidos), contra Bioenergy Zona Franca, filial de la petrolera colombiana Ecopetrol.
La compañía española, que presentó preconcurso de acreedores el pasado 31 de marzo tras no alcanzar un acuerdo con los bancos acreedores para lograr más liquidez, evita con la sentencia el pago de una compensación que se cifraba en más de 20,99 millones de dólares (19,8 millones de euros). Es más, la empresa que preside Nemesio Fernández-Cuesta recibirá una contrapartida superior al millón de euros.
El conflicto surge a raíz del contrato que Bioenergy adjudicó a Isolux Ingeniería en el verano de 2010 para la construccion en Colombia, bajo la modalidad llave en mano, de un complejo industrial que incluía una planta de bioetanol a partir de caña de azúcar.
El proyecto, valorado en 140 millones de dólares (132 millones de euros al cambio actual), contemplaba una capacidad de procesamiento de 2,1 millones de toneladas (Tn) de caña por año e incluía una planta de cogeneración eléctrica de 40 megavatios (MW) a partir del bagazo o residuo de la caña de azúcar, entre otras instalaciones.
El proyecto, sin embargo, no avanzó en los términos acordados. El 8 de abril de 2014, Bioenergy rescindió el contrato con Isolux y con posterioridad denunció ante la corte internacional citada a la constructora española por abandono de obra, al tiempo que contrató a otra empresa para culminarla.
La filial de Ecopetrol reclamó entonces "el pago de la cláusula penal pecuniaria por la suma de 20,99 millones de dólares (19,8 millones de euros) y la devolución de los anticipos no amortizados", según ha explicado la firma colombiana en un comunicado. Por su parte, Isolux presentó demanda de reconvención, solicitando que se declarara el incumplimiento por parte de Bioenergy. La reclamación del grupo español ascendió a 36,72 millones de dólares (34,6 millones de euros).
Pagar y cobrar
De acuerdo con varios medios de comunicación colombianos, el tribunal estadounidense habría fallado en contra de Bioenergy. No obstante, la filial de Ecopetrol ha aclarado en un comunicado algunos detalles del fallo, a pesar de que en el mismo incide en que ambas compañías "acordaron una cláusula de confidencialidad, de obligatorio cumplimiento para las partes, que incluye el proceso y el laudo". Fuentes oficiales de Isolux, de hecho, se acogieron este martes a esta cláusula para no hacer ningún comentario.
En la nota, Bioenergy señala que la resolución determina que las dos empresas deben "pagar y devolver dineros a la otra". Así, y siempre de acuerdo a la filial de Ecopetrol, Isolux "debe entregar" 13,76 millones de dólares (12,98 millones de euros) y 7.384,4 millones de pesos colombianos (2,42 millones de euros). Mientras, Bionergy ha de compensar al grupo español con 7,75 millones de dólares (7,30 millones de euros) y 9,93 millones de dólares (9,36 millones de euros) en concepto del reintegro del 5% de las facturas ya pagadas que había retenido como garantía. En total, por tanto, Isolux debe pagar unos 15,4 millones de euros y Bioenergy 16,6 millones de euros, lo que arroja un saldo favorable para la compañía española superior a 1,2 millones de euros. Una victoria que si cabe lo es más en el contexto de desprestigio, especialmente en Latinoamérica, y de graves dificultades económicas.