Empresas y finanzas

El país azteca, una pieza clave para el futuro de las empresas españolas

  • Telefónica, BBVA, Santander, Iberdrola y OHL generan 13.600 millones al año

En abril de 1977, cuando el expresidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz restableció, como embajador, las relaciones diplomáticas entre España y México, pocos se esperaban que en sólo 40 años el país azteca se convirtiera en uno de los principales mercados de las empresas españolas y en una pieza clave para su futuro.

España no sólo lidera la ola de inversiones millonarias que México ha recibido en los últimos 15 años (es el segundo inversor con 39.700 millones), sino que grandes multinacionales como BBVA, Banco Santander, Iberdrola, Telefónica u OHL prevén destinar unos 5.500 millones en seguir creciendo en el país azteca, donde mueven un negocio de 13.600 millones.

"Las empresas españolas ven con optimismo el futuro de México y la inversión va a seguir incrementándose", relató el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, tras un reciente desayuno con empresarios españoles en la capital azteca. Dastis se mostró convencido de que la República de México es "un país de oportunidades" para las compañías patrias y que éstas no se verán afectadas por el giro comercial que pretende dar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El optimismo mostrado por el ministro de Exteriores español ha sido corroborado por la veintena de empresarios con intereses en México encuestados por este diario con motivo del 40 aniversario del restablecimiento de las relaciones entre ambos países. En general, destacan la importancia de las relaciones de amistad, que han permitido "desarrollar una importante relación comercial" y no han dudado en señalar a México como un país "importante" para sus negocios y de grandes oportunidades, tanto presentes como futuras.

"Tenemos mucha confianza en México y en el empresariado mexicano", señala el presidente del BBVA, Francisco González. En esta línea, el número uno del banco en México, Eduardo Osuna, no duda en resaltar que la economía azteca tendrá un mejor desempeño en 2017 por "la buena marcha del consumo interno y el alza de las manufacturas en EEUU", lo que demuestra la fortaleza y las oportunidades de crecimiento del país, donde genera el 27,6 por ciento de su negocio.

La fuerte vinculación económica entre México y España, que ha ido incrementándose al calor de la consolidación de las relaciones culturales y políticas, tiene su principal reflejo en el aumento del tráfico de pasajeros entre ambos países.

"El éxito de nuestras operaciones en México, el destino de largo radio donde tenemos la mayor oferta, muestra el crecimiento de las relaciones económicas, culturales y diplomáticas que se ha producido en estas últimas cuatro décadas entre ambos países ", explica Luis Gallego, presidente de Iberia. La aerolínea abrió la ruta a Ciudad de México en 1950, antes de la normalización diplomática.

El aumento de la oferta hacia y desde México, que también se ve en otros países de Europa y en EEUU, ha disparado la llegada de pasajeros a los aeropuertos mexicanos en los últimos años. Un sector en el que Aena, que busca expandirse por América Latina, tiene intereses. "Estamos presentes en la gestión de doce aeropuertos del pacífico mexicano desde el año 2000. El tráfico aéreo actual supera en más del doble el que había entonces. Es un reflejo de la extraordinaria evolución económica y social del país", recalca Javier Marín, consejero delegado de Aena.

Además de los vuelos internacionales, las rutas domésticas se han disparado con la consolidación de las aerolíneas de bajo coste Volaris, VivaAerobus o InterJet. Estas firmas, en pleno auge, han realizado un pedido de 150 aviones a Airbus, que lleva más de tres décadas en el país azteca y donde tiene planes de crecimiento. "México representa más que un mercado estratégico en el que trabajamos para impulsar el sector aerospacial. Es uno de nuestros mercados principales para la aviación comercial y militar", resalta Fernando Alonso, presidente de Airbus España.

El boom del turismo y de los viajes de negocio que vive México también anima a las hoteleras españolas a crecer en el país. Así, Simón Pedro Barceló Tous, copresidente de Grupo Barceló, destaca que México se ha convertido en 30 años en "el país con más presencia" de su cadena, con 21 hoteles y 8.000 habitaciones. "Como nosotros, muchas empresas han apostado en su crecimiento por el país hermano. Es un orgullo ver cómo las relaciones económicas gozan de tan vigorosa salud", destaca Barceló.

Dentro del sector del ocio, Restalia ha llevado su negocio al país latinoamericano, aprovechando la vinculación cultural. "México es un país con un excelente potencial para marcar españolas. La cercanía cultural es una ventaja para nosotros que exportamos una forma de ocio", comenta Belén Martín, directora general de Restalia.

La crisis que vivió México en los años 90 abrió la puerta del sistema financiero azteca a los bancos españoles BBVA y Santander, que se han convertido en los líderes de su sector. Con el tiempo, el mercado ha ido creciendo y otras entidades como el Popular o el Sabadell han ido adentrándose en el país. "México es uno de los tres mercados prioritarios de Banco Sabadell. Nuestra plataforma se está desarrollando muy rápidamente, y el reto es que crezca a esta velocidad", asegura Francesc Noguera, director general de la filial azteca.

La llegada de Enrique Peña Nieto a la presidencia del país trajo consigo la aprobación de una serie de reformas, que han permitido a las eléctricas redoblar su apuesta por la República. "Iberdrola es el primer productor privado de energía eléctrica de México. Tiene en marcha proyectos por 3.000 millones, lo que revela la decidida apuesta por el país y la vocación de permanencia. Estamos preparados para aprovechar las oportunidades de la reforma energética", afirma Enrique Alba, director general de Iber- drola México. En esta línea, Alberto Escofet, director general de Enagás México, destaca que la nación es el "motor de crecimiento de Latinoamérica que sabe favorecer la entrada de capital internacional". En esta línea, para Indra el mercado mexicano es sinónimo de futuro: "El país es clave para la consecución de los objetivos globales de mejora de sus niveles de competitividad, crecimiento y rentabilidad", manifiesta Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra.

Las constructoras españolas, que potenciaron su internacionalización tras el estallido de la crisis en España, encontraron en México y en la relaciones diplomáticas un gran aliado para crecer y desarrollar grandes proyectos. Un ejemplo son FCC y OHL, que no dudan en recalcar la importancia de los acuerdos firmados. "Las relaciones diplomáticas han propiciado que la cooperación entre los Gobiernos de ambos países sea muy intensa, hecho que ha contribuido a favorecer las relaciones comerciales, la economía, la investigación y el interés de las empresas en invertir en España y en México.

FCC está ligado a México desde 1994 y desde entonces ha contribuido al crecimiento de las infraestructuras del país participando en proyectos públicos y privados, tocando todos los campos de la ingeniería en obra civil, edificación y concesiones", dice Carlos M. Jarque, consejero delegado de FCC, que ejecuta el gasoducto Samalayuca-Sásabe y la terminal del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

Por su parte, Sergio Hidalgo, director general de OHL México, apunta que "como parte de esta amistad vemos como firmas españolas se han convertido en motores de crecimiento y desarrollo del mercado mexicano y como empresas aztecas han aumentado su presencia en España". En esta línea, Aristóbulo Bausela, consejero delegado de Mapfre en América Latina, desea que la relación entre "México y España se fortalezca aún más para seguir desarrollando proyectos en beneficio de la economía y la sociedad de ambos países".

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