
El juicio por la expulsión de Corporación Ceslar del consejo de administración de El Corte Inglés ha quedado visto para sentencia. El presidente del grupo, Dimas Gimeno, defendió este lunes ante el juez la expulsión de la firma por haber rebelado información confidencial y no guardar lealtad al órgano ejecutivo. Durante el juicio, Corporación Ceslar, propietaria del 9% del grupo, estuvo representada por Carlota Areces, sobrina del fundador de la compañía, Ramón Areces.
Gimeno explicó ante el magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid que Ceslar remitió en julio de 2015 dos cartas al banco inversor Morgan Stanley y una a Primecin (sociedad del inversor catarí Hamad Bin Jasim Bin Jaber Al Zani), además de una nota de prensa, en las que anunciaba que impugnaba la operación que dio entrada al jeque catarí en la compañía y destapaba datos de la misma. El presidente de El Corte Inglés aseguró que intentó reconducir la situación "hasta el último momento", a través de una llamada de teléfono y una misiva, para que la familia Areces no saliera del consejo. "Con que hubiera dicho no voy a enviar cartas ni revelar información, hubiera valido", explicó. Finalmente, la Junta de Accionistas aprobó con el 89,6% de los votos el cese de Ceslar del consejo el 30 de agosto de 2015.
Carlota Areces, por su parte, reconoció la redacción de las cartas, aunque negó haber filtrado información del consejo a la prensa. Además, señaló que El Corte Inglés le remitió el borrador de una carta en la que debía "autoinculparse" de las filtraciones y "eliminaba" su derecho a ir a los tribunales a cambio de permanecer en el órgano ejecutivo, documento que se negó a firmar.
El letrado de Areces, Pedro Jiménez, solicitó que se paralizara el proceso hasta conocer la evolución de la querella interpuesta por su clienta por la vía penal contra El Corte Inglés y que aún no ha sido admitida a trámite.