
La nueva dirección de Isolux Corsán ha tomado la decisión de eliminar las primas a toda la plantilla del grupo, correspondientes a los ejercicio 2015 y 2016. Esta medida está encaminada a rebajar los costes de la empresa, en un escenario en el que trata de enderezar el rumbo, tras ser rescatada por un grupo de bancos entre los que destacan Caixabank, Santander y Bankia.
El grupo de construcción emprendió el pasado año un plan para ajustar los gastos ordinarios. Entre las medidas implementadas, Isolux ha llevado a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha afectado a 435 trabajadores, lo que representó el 29% de la plantilla total. Esta cifra representó un centenar menos respecto a los inicialmente planteados.
Ahora, la firma que preside Nemesio Fernández-Cuesta ha trasladado a los trabajadores la supresión del bonus de los dos últimos ejercicios, que debían pagarse, respectivamente, en 2016 y 2017. El importe que el grupo ahorrará con esta decisión, aprobada por el consejo de administración, no ha trascendido.
Masa salarial
La masa salarial de la constructora alcanzó los 336 millones en 2014 -últimos datos disponibles-, pero entonces la plantilla media rozaba los 6.000 trabajadores, seis veces más que en la actualidad -en el descenso hay que tener en cuenta la venta del negocio concesional a PSP, entre otros-.
Isolux está controlada desde el pasado verano por los bancos, que inyectaron 200 millones de liquidez para garantizar su viabilidad y por otros acreedores que asumieron quitas para reestructurar una deuda de más de 2.000 millones. La firma negocia con las principales entidades un nuevo crédito de unos 250 millones, para desbloquear la situación financiera actual.
El plan de negocio pasa por centrarse en la actividad de construcción y acometer las desinversiones en su filial de energías renovables T-Solar, sus redes eléctricas en Brasil e India o sus aparcamientos.