
El Sabadell dio ayer su segundo adiós en menos de una semana a una participación. Tras colocar el martes por cerca del doble de lo que había comprado su filial de banca comercial en Miami por unos 967 millones de euros (1.025 millones de dólares), ayer, y salvando las distancias, la entidad continuó haciendo caja y se desprendió de un 5 por ciento del capital de Fluidra.
La entidad presidida por Josep Oliu aprovechó la buena evolución de la empresa liderada por Eloi Planes, que sube alrededor de un 20 por ciento este año, para vender todas sus acciones. Las colocó con un descuento del 7,86 por ciento sobre el precio de cierre, a 4,75 euros, e ingresó 26,75 millones.
Banco Sabadell controlaba esta participación a través de Bibsa desde 2014. Ese año el banco vendió otro paquete similar al del jueves, aunque la trasmisión se produjo entonces a 3,15 euros por título. En aquella ocasión, ingresó 16,7 millones.
Las desinversiones que está realizando Sabadell alimentan las expectativas del mercado de que el banco se está preparando para realizar una adquisición. Muchos analistas apuntan que el país objetivo de esa posible compra sería Reino Unido.