
Los empresarios españoles se muestran confiados en las posibilidades de negocio que se presentan en 2017. De hecho, el 92% de ellos asegura que la situación económica se mantendrá igual o mejorará en el presente ejercicio. Concretamente, el 44% apunta a una mejoría, mientras que el 48% estima que el país mantendrá el ritmo mostrado en 2016.
Más allá, las bondades macroeconómicas que jalonaron el pasado curso han supuesto que un 75% de los directivos de nuestro país aventure que la facturación de su compañía crecerá en 2017 -de ellos, un 33% lo estima en un 5% más que en el pasado ejercicio-, como muestra el informe Perspectivas España 2017 elaborado por KPMG y la CEOE.
Frente a la contundente confianza del sector empresarial en términos de facturación, contrasta una menor seguridad sobre las pretensiones inversoras, aunque el dato es positivo. El 59% de los empresarios confirma su disposición a incrementar la inversión -un 30% lo hará en torno al 5% más que en 2016-, mientras que un 33% prevé un nivel similar para este ámbito. Al igual que ocurre con la facturación, el 8% más pesimista reducirá esta partida presupuestaria.
Entre las áreas de inversión a las que se destinará el capital predomina la adquisición de herramientas tecnológicas, en el 59% de los casos, seguido de recursos humanos (42%) e I+D (37%). En este sentido, el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, asegura que "las expectativas de crecimiento de la economía española son bastante más alentadoras", y añade que los planes empresariales "deben centrarse en adaptar las compañías y sus estructuras al nuevo contexto influenciado por la digitalización".
Además, las principales inversiones según el territorio irán dirigidas a Estados Unidos, en el 10% de las compañías, seguido de Francia, el 8% de ellos, y México, que recibirá el 7% del capital destinado al exterior.
Exigencias reformistas
No en vano, tras un año de parón institucional, las compañías piden una mayor acción al Gobierno para la legislatura ya iniciada. Tanto es así, que el 99% de los directivos exige al Ejecutivo central una reforma de las pensiones, cerca del 96% que pide una revisión de las cotizaciones sociales, y el 88% que también añade a la lista una reforma fiscal.
En el plano internacional y ante la ola proteccionista liderada en Europa por el Reino Unido, las empresas españolas se muestran prudentes ante el divorcio británico con la UE. El responsable de Brexit de KPMG en España, advierte que la ruptura "supone un reto para la empresa española, que se une a otros hechos internacionales que ya están afectando".
Así, el informe señala que el 45% de las compañías españolas tiene algún vínculo con el mercado británico -el 16% en términos de exportación-, a la vez que el 45% de ellas considera que el nuevo paradigma no conllevará oportunidades de negocio. Más allá, el 22% de lo 2.900 empresarios encuestados declara disponer ya de un plan de contingencia frente a una salida de Reino Unido del mercado común, contra el 43% que aún no lo ha abordado y el 35% que lo considera innecesario.