
El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Zaragoza ha vuelto a aplazar la celebración de la junta de acreedores que estaba prevista para ayer de la sociedad concesionaria Puente del Ebro, empresa que explota la autopista de peaje ARA-A1, en Aragón. Acciona, primer accionista de la infraestructura, consigue de esta forma una prórroga para seguir negociando con el Gobierno aragonés y los bancos acreedores una solución que evite la liquidación de la carretera.
El juez aún no ha establecido una nueva fecha para que los acreedores, entre los que se hallan CaixanBak, Caixa Geral y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), voten el convenio. La deuda que arrastra la concesión se aproxima a los 50 millones de euros.
La sociedad concesionaria, en la que además de Acciona participan la vasca Bruesa Construcciones y la aragonesa Arascón, plantea una quita próxima al 50%, un porcentaje al que las entidades financieras no están dispuestas a llegar. Estas diferencias no son, a día de hoy, insalvables y es por ello por lo que se han ampliado los plazos.