
Los estibadores todavía no han empezado la huelga de nueve días (arrancará el 6 de marzo) y el Puerto de Valencia ya ha denunciado que su productividad ha caído un 30 por ciento. Aunque la Autoridad Portuaria y la patronal Anesco han denunciado "paros encubiertos" en alguna ocasión, lo cierto es que las huelgas de brazos caídos van por barrios y no afectan a todas las empresas.
"No trabajar para una compañía, pero sí hacerlo para su competencia es la forma que tienen los sindicatos de hacer más daño a las empresas para obligarlas a ceder", explica en una entrevista a este diario José Luis Almazán, vicepresidente ejecutivo de Pipe (Plataforma de Inversores en Puertos Españoles). El portavoz de esta asociación empresarial, que incluye grandes firmas como OHL Concesiones, APM Terminals, Noatum, Boluda, Bergé, Algeposa o Grupo Norgar, entre otras, no ha dudado en alzar la voz y denunciar que los empresarios "están asustados" por las "amenazas y las coacciones" de algunos estibadores, que emplean cualquier tipo de práctica para lograr sus objetivos.
¿Cómo afrontan los empresarios la negociación del convenio colectivo impulsada por Fomento?
Las empresas se están sentando a negociar y tienen voluntad de llegar a un acuerdo, porque se va a tener que seguir trabajando en los puertos. Ahora, el sindicato Coordinadora está haciendo lo que ha venido haciendo los últimos años: coaccionar y presionar.
¿Y cómo lo hace?
Uno a uno. Si hacen una huelga encubierta a todo el sector a la vez solo conseguirán parar los puertos y que la opinión pública se ponga en su contra. Además, de esa forma haría un daño relativo a las empresas, porque no trabajaría ninguna. Como más daño hace es yendo a por una empresa en concreto cada vez. Es decir, eligen una firma a la que machacar con baja productividad y ritmos lentos, mientras que sí funcionan para las demás. Es inasumible para una compañía que trabaje su competencia y ella no. En estos días han llevado a cabo dos movimientos a la hora con la grúa cuando lo normal es hacer 22. Después de un tiempo así, ponen un papel para que lo firmen, pero si eso no funciona, pasan a quemar grúas.
Si ya incurren en estas prácticas, ¿realmente les compensa llevar a cabo una huelga de nueve días?
La huelga planteada es sui generis. La han convocado una hora sí, una hora no, y en días alternos para cobrar. La idea es la siguiente, la huelga sirve de coartada para parar los puertos y luego, en la hora que toca trabajar, se hace a un menor ritmo dependiendo de la empresa que toque. Trabajan a buen ritmo y sacan la productividad de las compañías que firman lo que ellos quieran y no hacen nada en las que no. Y en esa hora que no hacen nada, cobran. Estos señores se sentaron a negociar con una amenaza real de huelga y eso es intolerable. Están acostumbrados a conseguir lo que quieren con presiones.
¿Cómo han podido mantener este tipo de estrategia tantos años?
Porque la mercancía que pasa por los puertos es muy valiosa (200.000 millones) y porque el coste de tener un barco parado es de 20 millones de euros al día. Son conscientes del efecto que tiene que paren la cadena logística y lo utilizan en su beneficio. Han ido poco a poco pidiendo y se les ha dado. Cuando no lo han conseguido, han amenazado y ha funcionado. Están acostumbrados a amenazar, a coaccionar y que les funcione y ahora quieren usar esa táctica con el Gobierno.
¿De dónde vienen las condiciones de los estibadores?
Vienen de una ley de Franco que ya no tiene sentido, porque la economía ha cambiado mucho en los últimos 70 años. Causa muchos perjuicios a la economía.
Este tipo de huelgas, que hace que los barcos se desvíen a otros puertos, les perjudica también a ellos...
Tienes razón. A la larga este tipo de huelgas les perjudica, porque lastra la carga de trabajo, pero ellos no piensan de esa forma, no tienen esa visión estratégica. Ahora mismo, su obsesión es mantener sus privilegios, el control sobre los trabajadores con su Registro y no se han puesto a negociar el futuro, ni los sueldos, ni la subrogación.
¿El Real Decreto supone una amenaza real para los sueldos y los puestos de trabajo de los estibadores?
Yo creo que no. El nuevo Real Decreto solo va a permitir que la estiba sea un sector normal, pero va a seguir haciendo falta que la gente trabaje. Esto no es un tema de que trabaje menos gente o de que haya menos sueldos. Lo que se persigue es que el empresario tenga libertad de contratación y controle la organización del trabajo, porque tal y como esto funciona, quién contrata al trabajador y quien organiza el trabajo es el sindicato y no el empresario, que es el que ha invertido y el que tiene la responsabilidad con el cliente. Son los estibadores los que organizan el trabajo y someten a las empresas a grandes rigideces. El sindicato decide quien entra y quien no, lo que cobra, cuántas horas va a trabajar...
Si el problema no son los sueldos de 90.000 euros... ¿Cuál es?
El problema no es que cobren mucho, el problema es que para un servicio en el que hace falta que vayan tres, van 12; que en vez de trabajar ocho horas, trabajan seis; que paran el barco cuando quieren. Mira, ellos organizan hasta tal punto el trabajo, que deciden doblar y triplicar turnos antes de contratar a más gente. Es un sector restrictivo de empleo. Si no lo hicieran, en puertos como Algeciras se podría contratar a 1.000 personas más.
Alegan que la liberalización impulsará la economía, ¿cómo lo hará?
El informe de PwC dice que se podría bajar el coste de la operativa en los puertos un 33 por ciento y eso tendría un impacto económico de 2.400 millones de euros en el PIB, permitiría crear 1.800 empleos en la economía y entrarían 400 millones extra de forma indirecta vía recaudación de impuesto.