Empresas y finanzas

Fomento activa un plan de emergencia ante la huelga de los estibadores

  • Aprueba la reforma del sector, pese a las amenazas y la falta de acuerdo
Íñigo de la Serna, ministro de Fomento.

El Ministerio de Fomento y Puertos del Estado ha puesto en marcha un plan de contingencia para evitar que los puertos y los accesos a los mismos que colapsen durante los nueve días de paros convocados por los estibadores, informan fuentes conocedoras de la operación.

La escalada de tensión en el sector de la carga y descarga de mercancías y el boicot a determinadas terminales -la productividad en Valencia ha caído un 30%- ha llevado a las autoridades a poner en marcha una serie de protocolos reducir el daño a la economía, asegurar que se cumplen los servicios mínimos y que los camiones no invaden las autopistas por la ralentización de los trabajos de estiba.

Así, ha establecido un sistema de comunicación con los camiones para que vayan a los puertos por orden cuando haya carga suficiente y así evitar que se formen colas que colapsen las entradas y hasta las autopistas de las ciudades portuarias, como pasó en Valencia a lo largo de la semana pasada por las huelgas encubiertas de brazos caídos denunciadas por los empresarios en más de una ocasión. "Los estibadores han llegado a bajar el nivel de productividad hasta tal punto que descargaban dos contenedores en el tiempo que suelen bajar 20", aseguran fuentes empresariales.

En este punto, el propio Antolín Goya, coordinador del sindicato mayoritario Coordinadora, explicó que los descensos de la productividad se deben a que los estibadores "están preocupados" por su futuro por lo que "no trabajan con la misma diligencia".

En cuanto a los incidentes que han denunciado en alguna ocasión desde la patronal Anesco, desde el sindicato siempre han hecho por desmarcarse aunque fuentes cercanas a los puertos aseguran que muchos estibadores están coordinados para mostrar su descontento físicamente.

De cara a las tres semanas de huelga previstas -los paros se harán en días alternos desde el seis de marzo y en hora impares-, Fomento tiene previsto aprobar los mismos servicios mínimos que la vez anterior, que llegaron hasta el cien por cien en algunos casos. Así, las autoridades portuarias buscan asegurarse de que se cumplen con los trabajos de carga y descarga en las islas para proteger el abastecimiento y con la descarga de perecederos para evitar que se pierdan productos. En este punto, algunas empresas de distribución y supermercados han publicado en alguna medios de comunicación de los estibadores les han asegurado que no se boicotearán sus productos.

Para medir que se cumplen los servicios mínimos, Puertos realizará una comparativa con el ritmo de trabajo de un barco similar en 2016. Pese a estas medidas de contingencia, fuentes cercanas a Puertos reconocen que no pueden controlar el ritmo de trabajo cuando están en las grúas. El Ejecutivo quiere mantener la tranquilidad para evitar que los barcos se vayan a otros puertos, pero parece que ya está descartado llamar a los militares para que hagan el trabajo de los estibadores, como pasó con los controladores.

La amenaza de huelga se mantiene inamovible porque Fomento ha aprobado hoy el Real Decreto que liberaliza la estiba. Así, a pesar de la falta inicial de apoyos en el Parlamento y de que sindicatos y empresa no han llegado a ningún acuerdo, el trámite sigue. "Tienen un año para llegar a un acuerdo", dice Fomento.

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