
El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi ha trazado un panorama entre la esperanza y la extrema cautela para las pequeñas y medianas empresas españolas de cara al próximo año. Durante un acto celebrado en el Foro de la Escuela de Negocios Next IBS, sobre la situación de la empresa en España y el crecimiento del empleo en nuestro país, defendió el papel de la pequeña y mediana empresa como motor fundamental. En este sentido, se quejó del trato que reciben los emprendedores en nuestro país y reclamó medidas al Gobierno: "Lo que pido es que no nos pongan más trabas, más costes que no son propios de la empresa, que no nos metan 'goles' en la empresa de temas que son públicos. Lo que pedimos es que nos dejen trabajar en paz".
No en vano, Garamendi denunció la situación de los empresarios y criticó la política del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. "No me gusta como habla Montoro. Parece que somos los malos y tenemos que pagar más. No me pongas trabas para crecer, déjame que crezca", al tiempo que le pedía al ministro que acabe con la alta morosidad de las empresas españolas. "Las inspecciones de trabajo van a las empresas que están registradas", señalando que existen muchas otras que realizan una actividad y no están en el registro.
El presidente de Cepyme y también vicepresidente de la CEOE lamentó que más de la mitad de las empresas en España aún están en pérdidas y recordó que es necesario "una mejora su competitividad". En este sentido, y a raíz de la EPA que ha publicado el INE con las tasa de paro más baja desde 2009, el presidente de los pequeños y mediano empresarios volvió a quejarse por "el destope en las cotizaciones" sociales por arriba, de forma que las bases máximas tendrán que pagar más a la Seguridad Social.
Por último, Garamendi pidió a lo políticos y ciudadanos confianza en la empresa española "que no se dude de los empresarios y empresarias de España, que vamos a seguir creando empleo", aunque "menos que en 2016", afirmó.