C&A no consigue ver la luz al final del túnel. La compañía de moda alemana, que en 2013 se vio obligada a cerrar ya 23 de los 132 puntos de venta que tenía en España, acometerá ahora un proceso similar de reestructuración. La empresa ha comunicado ya al sindicato Fetico el cierre de otros 23 establecimientos de los 105 que le quedan en la actualidad, lo que supondrá la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a unos 300 trabajadores.
Son tiendas que presentaban pérdidas desde hace años y que C&A no ha conseguido rentabilizar pese a poner en marcha el año pasado un plan de renegociación de alquileres. Según ha adelantado hoy El País, los establecimientos afectados con cinco de la Comunidad de Madrid, incluyendo un local emblemático en la calle Goya de la capital de España; cuatro en Galicia, dos en Cataluña, dos en Andalucía, dos en Valladolid y una en Bilbao, Oviedo, Guadalajara, Tenerife, Badajoz, Pamplona y Logroño.
El pasado mes de septiembre C&A tuvo que echar también el cerrojo a una de sus tiendas más emblemáticas, un establecimiento de unos 2.500 metros cuadrados localizado en plena Gran Vía de Madrid, sumando así ya 27 clausuras. La de Gran Vía cerró después de que Primark abriera en octubre de 2015 la segunda mayor tienda a nivel mundial en esta misma calle, con 12.400 metros cuadrados y cinco plantas, en el edificio de Gran Vía 32. Primark provocó largas colas de clientes en los meses siguientes a la apertura, pero la competencia no supo adaptarse.
A la espera de las negociaciones que se van a llevar a cabo ahora con los representantes de los trabajadores, encadena ya cinco años consecutivos en España con caída de ventas. En 2010 su facturación fue de 508 millones y en el ejercicio cerrado en 2015 facturó 363 millones, un 28,5% menos. La buena noticia, sin embargo, es que la caída parece que ya se está frenando.
Así, en el último año, el descenso de las ventas fue de apenas un 0,2%. Asimismo, y aunque suma pérdidas en los tres últimos ejercicios por importe de 63 millones, ha conseguido reducir sustancialmente los números rojos. En 2014 el resultado neto negativo fue 41,1 millones y en el último año se ha rebajado a 10,6 millones de euros.