
La guerra del tabaco no ha finalizado. Tras los movimientos de precios de las últimas semanas, que se saldaron con una subida generalizada de 10 céntimos por cajetilla por parte de las cuatro grandes compañías -Philip Morris, Altadis, Japan Tobacco International y BAT- los estanqueros han denunciado a la industria por oligopolio.
La asociación Ecot (Empresarios y Comerciantes del Tabaco) presentó el pasado 28 de diciembre un escrito ante la Subsecretaría de Hacienda y el Comisionado para el Mercado de Tabacos, encargado de la supervisión del sector, en el que critica "la aparición de oligopolios que podrían afectar negativamente a la neutralidad de la red minorista".
Todo empezó el pasado 16 de diciembre, cuando Philip Morris subió 10 céntimos el precio de Marlboro, Chesterfield, L&M y el resto de sus marcas. Japan Tobacco subió en idéntica proporción Camel y Winston y Altadis hizo lo mismo con Fortuna, Nobel o Ducados.
Subidas y bajadas
El problema saltó sin embargo debido a que esta última compañía decidió mantener el precio del paquete blando de Fortuna en 4,45 euros. El 24 de diciembre Philip Morris respondió entonces bajando otra vez el precio de todas las variantes de Marlboro y Chesterfield en 10 céntimos, lo que forzó a Altadis a subir también el Fortuna blando. Philip Morris volvió a subir entonces y BAT, la dueña de Lucky Strike, incrementó también sus precios en la misma proporción.
En su escrito, remitido directamente al presidente del Comisionado, Juan Luis Nieto, Ecot, que no cita ningún nombre en concreto, dice ahora que "es indignante no que una compañía baje los precios de ciertas labores, ya que si esa es su decisión, los estanqueros no tenemos más que respetarla, pero sí que lo hagan como una amenaza en la guerra que tienen que otras compañías y a modo de coaccionar, para luego volver a subir los precios".
En esta misma línea, Ecot pide al aclarar cómo se explica que un participante de este mercado tome acciones para influenciar a los demás y se pregunta si "¿no es esto un ejemplo de oligopolio, en el que se está intentando crear un equilibrio entre los pocos participantes en este mercado (ya que al parecer, las acciones de uno de los participantes influye en los restantes, que supondría acabar con la libre competencia?". La presidenta de Ecot, María Isabel González, reclama al Comisionado que "responda si esta guerra va a persistir y hasta cuando, o si piensa actuar en algún momento para poner fin a esta batalla".
Los estanqueros parecen dispuestos así a plantar batalla y están dispuestos si es necesario a plantear una denuncia ante la Comisión Nacional de Competencia, a la espera de momento de que se resuelva otra que presentaron contra Logista por ejercer un monopolio en el mercado de distribución mayorista de tabaco.