Los relojes hechos en Suiza están viviendo momentos muy complicados, quizá su peor racha en más de 30 años, cuando los relojes digitales estaban en la cresta de la ola, mientras que los caros y sofisticados relojes suizos parecían estar pasados de moda. A pesar de todo, los relojes suizos sobrevivieron y han dominado el mercado con claridad hasta los últimos años. | Las ventas de smartwatches ya superan a las de los relojes tradicionales
Pero más de tres décadas después han vuelto los 'fantasmas', los Smartwatch (de Apple y otras marcas) y la fortaleza del franco suizo están lastrando las ventas de firmas como Swatch, mayor fabricante de relojes, que en 2015 presentó una caída del beneficio del 21% y en 2016 los resultados van a ser aún peores, tal y como muestra el profit warning que presentó el mayor fabricante de relojes hace unos meses.
Los datos de exportaciones de los últimos once meses han sido catastróficos para el sector, la caída de las ventas (medidas en volumen) al exterior ha sido del 10%, mientras que marcas como Vacheron Constantin, Cartier y Vulcain están recortando puestos de trabajo, mientras que Swatch ha evitado tomar decisión alguna todavía, a pesar de los preocupantes datos de ingresos.
Variación del volumen de relojes vendidos hasta octubre

Mientras, las exportaciones analizadas por el valor monetario se han reducido un 5,6% en el mes de noviembre, hasta los 1.900 millones de francos, unos 1.777 millones de euros. Hong Kong, EEUU, Reino Unido y China siguen siendo los principales mercados para los relojeros suizos a pesar de las abruptas caídas de las ventas en algunos de ellos, sobre todo en EEUU.
Por otro lado, en noviembre se han exportado 2.398.000 relojes, lo que supone una caída de más del 1,5% respecto al mismo mes de 2015, por lo que van camino de cerrar el peor año en ventas desde 1984, según los datos recopilados por la agencia Bloomberg. Noviembre y diciembre son tradicionalmente los mejores meses para las exportaciones de estos productos.
La falsificación de calidad
A todo ello hay que sumar el pujante mercado de la falsificación de 'calidad'. Países como Turquía se están especializando en la venta de relojes suizos falsos, pero cuya calidad es infinitamente superior a la de las falsificaciones convencionales.
Además, la fortaleza del franco se está convirtiendo en otro obstáculo difícil de salvar para los fabricantes. "Como consecuencia se están produciendo importantes cambios en las ventas de los mercados, además de una distorsión de mercado en la estructura de precios de los productos internacionales", están destacando desde Swatch.
Por otro lado, este tipo de relojes tenían puestas sus esperanzas de crecimiento en China, una economía que se está desacelerando a la par que su divisa, el yuan, se debilita haciendo que las importaciones sean relativamente más caras.
Cruce franco suizo contra el euro. Bloomberg
