La Audiencia Nacional juzgará desde mañana y hasta el próximo 3 de febrero al exresponsable de Finanzas Forex Germán Cardona Soler, conocido como el "Madoff español", por la estafa piramidal con la que habría defraudado más de 350 millones de euros a cerca de 180.000 personas entre los años 2007 y 2010.
El fiscal Daniel Campos solicita para él 21 años de prisión por estafa, falsedad, blanqueo de capitales y asociación ilícita, además de una multa superior a 300 millones de euros, y reclama penas de cárcel para otros tres acusados de poner en marcha una "estructura con la que enriquecerse ilícitamente y ocultar las ganancias".
Cardona fue el "promotor y máximo responsable" de este esquema organizativo, escondido tras un "sistema defraudatorio capaz de afectar a un elevadísimo número de víctimas", tarea en la que contó con la ayuda de Santiago Fuentes, para quien la Fiscalía pide ocho años de prisión como "principal captador".
En la causa también están involucradas María Marta Vallejo y Lina María Matilla, que se enfrentan a penas de hasta siete años de cárcel por encargarse de reinvertir las ganancias ocultando su ilícita procedencia y la titularidad real de los activos.
Según el relato del fiscal, los acusados centraron su actividad entre marzo de 2007 y mayo de 2009 en Evolution Market Group (EMG), cuyo nombre comercial era Finanzas Forex, domiciliada en Panamá y presidida por Cardona.
Desde ahí ofrecían inversiones en el mercado de divisas asegurando un retorno de entre el 10 % y el 21 %, "sin que en realidad existiera ninguna actividad comercial o financiera que produjera rentabilidad alguna".
A los inversores se les informaba "falsamente" de que con el dinero depositado se operaría en el mercado de divisas Forex, pero los fondos se utilizaron a los gastos de funcionamiento de EMG, "a convenciones internacionales" para captar nuevos clientes o a adquisiciones patrimoniales de los acusados.
De esta forma, cuando los afectados trataban de recuperar su dinero, eran "invitados a cobrar las cantidades que les correspondían mediante la incorporación de nuevas personas a las que traspasarían sus saldos acreedores".
Como parte de "la puesta en escena", Cardona estableció una relación comercial con el bróker suizo Dukaskopy Bank entre 2007 y 2008; además ofertaba a sus clientes la posibilidad de convertirse en promotores mediante la captación de nuevos inversores.
Para mantener el engaño, sostiene el fiscal, el acusado facilitaba a sus víctimas extractos de movimientos ficticios y certificados de inversión a través de internet con todas unas ganancias "irreales".
En libertad bajo fianza desde marzo de 2011, en su última comparecencia ante el juez instructor de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, Cardona aseguró ser una "víctima" más de su bróker, al que señaló como artífice de la estafa.
Los afectados, a los que él mismo cifró en 180.000, proceden de 110 países, entre ellos España, Colombia, México, Estados Unidos, Eslovenia, Francia, Ecuador, Croacia, Italia, Panamá, Bolivia, Argentina, Canadá, Suiza o Puerto Rico.
En su escrito de acusación, el fiscal reclama además el decomiso de los bienes, fondos y activos, incluidos los 294 lingotes de oro propiedad de Cardona, valorados en 128 millones de euros y que fueron intervenidos por las autoridades estadounidenses.