El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha considerado que el cambio climático es el reto más importante al que se enfrenta el sector energético global en su historia e implica una oportunidad para cambiar el modelo y modificar sustancialmente el parque de generación. "No hay que esperar a un futuro lejano para experimentar los efectos del cambio climático. Algunos de ellos se están produciendo ya", ha señalado en referencia al calentamiento o a los problemas de contaminación y salud en el mundo.
Durante su discurso al recibir la medalla de honor de la Real Academia Nacional de Medicina, Galán ha recordado que "el año 2015 ha sido más cálido del que se tiene registro y 2016 va en camino de arrebatarle ese récord. Algunas de las consecuencias directas más destacables del fenómeno de este cambio son el aumento del deshielo y la subida del nivel del mar, el incremento de fenómenos meteorológicos extremos, la acidificación de los océanos, la pérdida de biodiversidad y el aumento de los fenómenos migratorios".
A su juicio, es necesario "incrementar el porcentaje de utilización de la electricidad, en especial en sectores como el transporte y la calefacción, y cambiar las tecnologías utilizadas para producirla". Para ello, el sector eléctrico tiene un gran potencial de descarbonización gracias a las renovables y a las redes más eficientes. Según la Agencia Internacional de la Energía, durante los próximos cinco años las renovables serán las que más crezcan.