
El fundador de Podemos y exsecretario de Proceso Constituyente y Programa del partido, Juan Carlos Monedero, se abraza a la empresa que tantos quebraderos de cabeza le propinó hace dos años por el dinero que ingresó de Venezuela tratando de evitar su liquidación. El político se ha autoconcedido un préstamo participativo de 412.160 euros con el objetivo de impedir así la disolución de Caja de Resistencia Motiva 2.
La compañía, entró en números rojos en 2014 y no logró volver a beneficio en 2015. Entre los dos últimos ejercicios, la sociedad de Monedero sumó unas pérdidas de 34.055 euros. Del mismo modo, el patrimonio neto de Caja de Resistencia siguió la dinámica negativa, con unos números rojos de 19.960 euros en 2014 y de 33.613 euros en al año siguiente.
La Ley de Sociedades establece que cuando las pérdidas de una empresa dejan reducido el patrimonio neto por debajo de la mitad del capital social -como es el caso de Caja de Resistencia Motiva 2-, la firma está en quiebra técnica y entra en causa de disolución. Ante esta situación, el fundador de Podemos decidió insuflar oxigeno en su compañía, tal y como recogen las cuentas: "Dentro del pasivo financiero se registra un préstamo participativo concedido por el socio único por importe de 412.160 euros". Los préstamos participativos se contabilizan como fondos propios, por lo que se evita así la disolución.
Constituida en noviembre de 2013
El fundador de Podemos constituyó la sociedad el 5 de noviembre de 2013, y a cierre de ese ejercicio, es decir, en apenas dos meses, logró ingresar 481.110 euros. Tras conocerse la facturación de la firma de Monedero a través de los medios en noviembre de 2014, el político dio una rueda de prensa tres meses después, en febrero de 2015, en la que explicó que parte del dinero, concretamente 425.000 euros, correspondía al pago de un trabajo de consultoría que realizó para el Banco del ALBA (Alianza Bolivariana de los pueblos de Nuestra América), con sede en Caracas.
Monedero relató entonces que facturó ese encargo a través de su sociedad y no como persona física, por lo que a inicios de 2015 hizo una declaración complementaria para tributar el dinero de manera adecuada. Aún así, el exdirigente de Podemos tuvo que pagar 200.000 euros a Hacienda para evitar una sanción fiscal.
Las explicaciones de Monedero no fueron suficientes para saldar las dudas que sobrevolaban su compañía al no aportar el trabajo realizado ni el contrato. Además, unos correos electrónicos redactados por el expolítico pocos meses antes de fundar la empresa, en julio de 2013, echaron más sombras al asunto. Los emails reflejaban cómo el fundador de Podemos estaba esperando algo que no llegaba para activar la sociedad: "No he hecho nada de la empresa porque estoy esperando a lo que estoy esperando".
La Policía inició a finales del año pasado una investigación sobre la posible financiación de Podemos a través del Gobierno venezolano y de Irán. Las pesquisas comenzaron a raíz de varias denuncias recibidas, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral de diciembre de 2015, según informaron en su día fuentes conocedoras de la operación.