
Alstom ha puesto en duda los resultados de Talgo en el 'macroconcurso' convocado por Renfe para la compra de hasta 30 trenes de alta velocidad por 2.640 millones de euros. La empresa que dirige José Oriol se ha hecho con el 'megapedido' tras lograr la mejor puntuación técnica y ofrecer descuentos de hasta el 30%, un extremo del que recela la compañía francesa que ve lagunas en los criterios de adjudicación.
"Hay cosas que no cuadran con la información disponible. No entendemos los resultados", explican fuentes cercanas a Alstom. Por ello, el fabricante galo ha enviado una carta oficial a Renfe para solicitar más información sobre la puntuación obtenida por Talgo y los criterios utilizados para dársela. "Apelando a los principios de transparencia, Alstom solicita que se desglose la puntuación asignada a las ofertas técnicas de acuerdo con los criterios puestos en los pliegos y se facilite el contenido económico de las ofertas que no fue objeto de lectura en la apertura de los pliegos", reza la misiva oficial enviada al operador ferroviario.
La respuesta de Renfe no se ha hecho esperar, la firma ferroviaria ha asegurado que facilitará a Alstom toda la información que pueda sobre la oferta de Talgo. La operadora considera "normal" que otra de las compañías que pujaron por el pedido pida datos adicionales del proceso dado que, según indicaron en dichas fuentes, la demanda de información es "habitual" en este tipo de contratos públicos.
¿Impugnará el contrato?
De momento, la empresa que preside en España Antonio Moreno no tiene previsto impugnar la adjudicación del contrato, aunque la solicitud de información adicional es el primer paso para tratar de frenar su puesta en marcha. "Se ha solicitado información adicional dentro del marco normal del proceso porque con la que hay disponible no podemos analizar los resultados. Una vez se hayan estudiado se decidirá cuál es el siguiente paso a seguir" explican fuentes de la compañía.
El consejo de administración de Renfe tiene previsto adjudicar formalmente el contrato a Talgo éste lunes, por lo que tanto Alstom como CAF o Siemens tienen a partir de la semana que viene un plazo de 15 días para impugnar el contrato ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), que suspendería automáticamente la formalización del contrato hasta resolver las reclamaciones. Por su parte, también pueden acudir ante la justicia ordinaria y solicitar medidas cautelares.
Dudas en la puntuación
Aunque Alstom no ha querido detallar sus sospechas sobre la oferta de Talgo, fuentes del sector explican que las principales discordancias se encuentran en la fiabilidad de los trenes, el confort de los mismos y la oferta económica su mantenimiento durante 30 años, que es "un 30% inferior a la que actualmente oferta la compañía española", aseguran.
La propuesta económica de la empresa que dirige Oriol es la más barata y propone realizar el mantenimiento de los primero 15 trenes por 448,9 millones de euros, lo que implica un descuento del 28,2% sobre el presupuesto inicial de Renfe, que estaba dispuesto a pagar hasta 626 millones. A su vez, es mucho más baja que las presentadas por sus competidores: Alstom ofreció 602 millones de euros, Siemens, 601 millones y CAF, 549 millones. "Es una oferta muy agresiva con la que no se puede competir y parece difícil que pueda dar beneficios. En los pliegos se obligaba a que la empresa mixta que realizara el mantenimiento diera beneficios", aseguran fuentes del sector consultadas por éste diario.
En cuanto a la parte técnica, Talgo ha obtenido la puntuación más alta (28,11 en su tren principal y 29,6 punto) con el Avril, que poco antes de presentar los pliegos logró pasar las pruebas de convalidación. En este punto, estas mismas fuentes recelan de que un tren que nunca ha circulado, que no tiene experiencia comercial y cuyo sistema de tracción no viene del mundo ferroviario haya conseguido más puntos por fiabilidad que un tren que lleva en el mercado varios años, como el Siemens, que obtuvo la puntuación más baja en la oferta técnica (21,84 en el principal y 21,57 en su variante).
El confort es otro de los puntos que está en liza. La composición en turista del Avril es cinco asientos por fila, mientras que Alstom apostó por cuatro plazas por fila y en preferente, el tren de Talgo tiene cuatro asientos frente a los tres del fabricante franés. "¿Cómo va a meter 521 plazas si ha limitación de vagones y debe haber una sala de reuniones, un vagón cafetería y un espacio mínimo para el equipaje?, apuntan desde el sector".
Fuentes de Talgo, por su parte, explican que el 95% de la tecnología del Avril se basa en sus trenes anteriores por lo que "está más que comprado que es fiable". "Sólo hemos ido un poco más allá", dicen.