
La travesía de BPI para evitar la sanción del Banco Central Europeo (BCE) por su exposición a Angola puede estar finalizando. Esta tarde, la junta de accionistas del luso decidirá si vende un 2% del capital de Banco de Fomento de Angola (BFA) a Unitel por 28 millones de euros.
Esta venta, ofrecida por el consejo del luso en octubre a cambio de que Isabel dos Santos, no bloqueará el desblindaje de BPI (requisito de CaixaBank en su oferta de compra), servirá para que BFA resuelva su problema de concentración de riesgos, pero también afectará a los resultados y al tamaño del banco.
Por una parte, impulsará la desconsolidación de BFA. La participación que conservará, del 48,1%, se contabilizará por valor razonable. Este cambio provocará que el volumen de activos del luso se reduzca en cerca de 6.000 millones y la cifra de activos ponderados por riesgo, en 7.600 millones. A 30 de septiembre, esta variación hubiera colocado el ratio CET 1 del banco en el 11,6%, frente al 11,4 publicado.
La contrapartida estará en los resultados, porque BPI sólo contabilizará la parte proporcional de los beneficios. La actividad internacional, donde se integra BFA, generó un 68% del beneficio neto hasta septiembre.