El perfil de Eduardo Navarro, fundador y presidente de Sherpa Capital, no es habitual en el mundo del capital privado. Siempre que se habla de él y de su fondo se pone el ejemplo del escalador, el hombre hecho a sí mismo que revive compañías en problemas. Su amplia experiencia y su trato cercano le han convertido en un hombre de referencia en este negocio, donde también preside la Association for Corporate Growth (ACG), un punto de reunión de grandes ejecutivos e inversores. Navarro recibe a elEconomista en la sede de Sherpa, en la madrileña calle de Serrano, donde explica las tendencias del sector y las novedades de su fondo, enfocado a firmas medianas.
Sherpa nació como una firma que buscaba oportunidades en el negocio de las compañías en situaciones especiales, ¿cómo ha evolucionado tras la crisis?
Hemos hecho un cambio bastante relevante en nuestra estrategia. Antes buscábamos compañías en situaciones muy complicadas, pero ahora hemos ampliado nuestras inversiones a firmas cuyos negocios van mejor, ya no sólo buscamos empresas en la UVI. Hay muchas empresas que van razonablemente bien en resultados, pero tienen mucha deuda. Con este enfoque, disponemos de más oportunidades. Tenemos una posición muy buena, que nos permite tener acceso a un flujo de operaciones grandes.
¿Qué cantidad tiene invertida del fondo?
Aproximadamente un 30 por ciento, aún nos queda mucho por invertir. Además del fondo de 100 millones, tenemos un vehículo de co- inversión, con el que podemos optar a operaciones más grandes.
¿En qué sectores ve más oportunidades de negocio?
El mercado está en un momento bonito. Hay mucha liquidez para situaciones que van bien, pero para situaciones especiales no hay tanta. Hay mucho movimiento en industria y en servicios. Estamos viendo menos en retail; estratégicamente estamos viendo que hay una amenaza muy grande sobre este sector con el comercio electrónico y, al final, tienes que ver las inversiones a diez años.
¿Cómo ve la cartera de inversiones de Sherpa?
En general nos va muy bien. En Cegasa compramos una parte y ya hemos conseguido darle la vuelta. Además, el mundo del almacenamiento de energía está caliente. En Indo estamos en una posición estraté- gica muy buena, somos el segundo jugador del mercado español. En Galloplast acabamos de comenzar con el proyecto y con Dogi no nos está yendo mal.
¿Van a cerrar nuevas operaciones antes de que acabe el año?
Siempre queremos hacer compras y estamos en varios procesos. También estamos siempre dispuestos a escuchar ofertas. Nuestros inversores saben que somos un poco raros, tanto para lo bueno como para lo malo. Por eso nuestros plazos de inversión no son tan críticos.
¿Qué planes tienen con Dogi?
Entramos cuando estaba en concurso de acreedores y ahora queremos convertirla en un gran grupo textil, que cuente con distintas líneas de negocio. Hemos hecho una compra y le hemos dado una vuelta estratégica, por eso el subidón en bolsa... casi se ha triplicado la cotización. Vamos a hacer una revisión del plan estratégico antes de que acabe el año y tenemos previsto hacer compras.
¿Se van a ver muchas operaciones antes de que acabe el año?
Ha habido un cambio brutal de septiembre a este mes. Antes estaba todo muy parado y ahora están todos desatados por comprar. Percibo unas ganas de hacer cosas enorme. No sé si influirá la formación de Gobierno. En poco más de un mes han cambiado mucho las cosas.