
La socimi Merlin Properties ha colocado 800 millones de euros en bonos a 10 años que devengarán un cupón anual del 1,875% y que irán destinados a amortizar un préstamo puente de 500 millones de Metrovacesa que vence en abril de 2018, así como a otros usos generales.
El precio de la emisión ha equivalido a un "mid swap" más 160 puntos básicos (el índice de referencia para este tipo de emisión), según datos del mercado.
La emisión vencerá en 2026 y los bonos cotizarán en el mercado de Luxemburgo.
La suscripción y desembolso de la emisión se realizará previsiblemente el próximo 2 de noviembre.
Esta es la segunda vez que Merlin Properties acude al mercado de deuda para captar fondos.
Según el presidente de Merlin, Ismael Clemente, con esta emisión la compañía deja el esquema de vencimientos de deuda para los próximos 5 años muy reducido y con una exposición a futuras subidas de tipos inferior al 10% de la deuda.
También aumenta la generación anual de flujo de caja libre para el accionista y se cubre ante un posible entorno de subidas de tipos.
En abril de este mismo año, la compañía colocó con sobredemanda una primera emisión de bonos por importe de 850 millones de euros a 7 años y un cupón del 2,225 % a fin de pagar el tramo puente asociado a la refinanciación de la deuda de Testa (compañía que compró a Sacyr) y que vencía en 2017.
Recientemente, la agencia de calificación crediticia Moody's otorgó por primera vez a Merlin una nota de Baa2 (calidad aceptable o aprobado) con perspectiva estable.
A finales del pasado febrero fue Standard & Poor's la que dio a la compañía una calificación crediticia de BBB, también con perspectiva estable.
Con motivo de la junta extraordinaria de accionistas que Merlin llevó a cabo en septiembre y en la que se aprobó la fusión con Metrovacesa, el presidente de la socimi, Ismael Clemente, ya avanzó que la compañía tenía pensado volver al mercado de deuda este año con una emisión que podría rondar 500 millones de euros, en función de las condiciones del mercado.
Ya entonces explicó que los fondos irían destinados a cubrir un préstamo puente de Metrovacesa que vence en 2018.
El pasado 20, Merlin cerró formalmente su fusión con Metrovacesa.
En virtud de esta operación, los activos patrimoniales de Metrovacesa pasan a Merlin; la cartera de viviendas en alquiler se une con la de Testa Residencial -que ya se ha acogido al régimen de socimi- y otros activos, fundamentalmente suelo, quedan en manos de los hasta ahora accionistas de Metrovacesa bajo el nombre de Metrovacesa Promoción y Arrendamiento.