
Las redes sociales se hacen eco de un artículo escrito en 1912 en el que se alertaba de que el consumo de carbón calentará la temperatura "en unas pocas centurias".
Twitter, Facebook y otras redes sociales recogen estos días un recorte del diario neozelandés Rodney and Otamatea Times, del 4 de agosto de 1912, en el que se alerta de que el consumo de carbón puede incrementar la temperatura del planeta a largo plazo.
El recorte, que está colgado en Internet en la dirección de la Librería Nacional de Nueva Zelanda, dice así: "Los hornos del mundo queman unos 2.000 millones de toneladas de carbón al año. Cuando arde, junto con oxígeno, añade unas 7.000 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera anualmente. Esto crea en el aire una capa que aumentará la temperatura de la Tierra. El efecto puede ser considerable en unas pocas centurias".
Por muy sorprendente que resulte, el articulito no desvelaba nada nuevo: en el año 1896 el científico sueco Svanthe Arrhenius había establecido la primera relación entre la concentración del CO2 y la temperatura de la atmósfera.
Eso sí, sus teorías y sus experimentos no fueron verificadas hasta un siglo después, y todavía hay una minoría, cada vez más minoría, que pone en duda el origen humano del aumento de la temperatura planetaria.