Parece que llegan buenos tiempos para la Real Fábrica de Tapices. Tras una mala racha en la que los pedidos se resintieron comienza un nuevo ciclo con esperanzas de que la demanda vuelva a crecer y se mantenga.
En la Real Fábrica están contentos porque acaban de recibir el mayor encargo en los 200 años de historia de la fábrica. Tras ganar el concurso internacional de elaboración de tapices del Palacio de los Electores de Dresde (Sajonia, Alemania), el Gobierno de dicho estado pagará 1.165.000 euros netos por 32 cuidados tapices que serán reproducciones al detalle de los originales destruidos en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y que sustituirán a los mismos.
Cerrará 2016 con unos 60 empleados
Los trabajos durarán cerca de cuatro años y para terminar el encargo la Real Fábrica de Tapices ya tiene prevista la contratación de trabajadores hasta un total de 60 a cierre de 2016. En palabras de Alejandro Klecker, administrador general de la Real Fábrica de Tapices, "no es tanto el importe como la calidad de los trabajos que nos piden y la oportunidad que nos da de contratar a antiguos alumnos expertos en el saber de hacer tapices".
Además de este gran encargo por parte del Gobierno de Sajonia, la Fábrica de Tapices está confeccionando en la actualidad una pieza de 21 metros cuadrados de extensión que representa la masacre de Sabra y Chatila, encargo de la comunidad libanesa de Londres.
Y es que "la calidad de los tapices españoles se reconoce a nivel internacional", como afirma orgulloso Klecker. Después de pasar un momento crítico en 2015, cuando solicitó el concurso de acreedores y tuvo problemas para pagar las nóminas de sus trabajadores, la Real Fábrica de Tapices parece recuperarse y a día de hoy tiene además encargos del Museo Cerralbo, la Catedral de Sigüenza, la Catedral de Valencia y diversas colecciones particulares.