El exsecretario del consejo de administración de Caja Madrid, Enrique de la Torre, ha asegurado en la Audiencia Nacional que las tarjetas black eran gastos de representación y por tanto los beneficiarios no tenían que declarar los gastos en la declaración del IRPF. De la Torre, durante el juicio, ha respondido a las preguntas del fiscal y de su defensa y ha remarcado que los impuestos asociados los asumía directamente la entidad a través de Sociedades.
El exsecretario del consejo de administración, a diferencia de otros imputados en la causa, ha negado que las black fueran una parte de la retribución de los directivos y consejeros de Caja Madrid y Bankia. Ha reconocido que él entregó directamente a alguno de los beneficiarios la tarjeta, que no requería justificantes de los movimientos ya que Visa y los comercios aportaban la información necesaria. En su caso, ha indicado que él sí entregó los justificantes de los gastos.
Asimismo, como ya hiciera en su declaración durante la instrucción del caso en la Audiencia Nacional, ha afirmado que Hacienda estaba al corriente de las tarjetas black, tal y como se desprende de un informe fiscal de 2006.
Las palabras De la Torre son relevantes, ya que la causa está abierta gracias a un correo que envió durante su mandato en el que hace referencia a unas tarjetas a efectos fiscales, un asunto por el que el fiscal ha preguntado durante el juicio.
