
Isolux Corsán perdió 272 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone multiplicar por más de 15 los números rojos registrados un año antes tras el traspaso de concesiones a PSP, la caída de la actividad por la falta de liquidez del grupo y el incremento de los gastos financieros. La compañía ha empezado a negociar con los sindicatos su ajuste de 535 trabajadores, el 35% del total.
Según ha señalado la compañía, los resultados son difícilmente comparables con los del mismo período del año anterior como consecuencia de la operación de traspaso de activos de concesiones de autopistas, realizada con el fondo canadiense PSP.
Estos resultados no recogen todavía el impacto del acuerdo de refinanciación que la compañía firmó a finales de julio.
En el primer semestre del año, la cifra de negocio de la compañía fue de 768 millones de euros, el 21% inferior a la contabilizada en el mismo periodo del año anterior, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 50 millones, el 46% inferior. Asimismo, las cuentas del periodo se han visto afectadas por los gastos financieros, que sumaron 183 millones de euros.
Homologación judicial
Una vez que la homologación judicial permita la implementación en todos sus términos del acuerdo de refinanciación, la situación del endeudamiento será muy distinta, con el fin de facilitar la sostenibilidad del negocio.
La compañía, capitaneada por Nemesio Fernández-Cuesta, confía en que esta situación se revierta en los próximos meses tras la inyección que recibió por 150 millones de euros a finales de julio como parte del acuerdo de refinanciación. Dichos fondos están siendo utilizados para recuperar el ritmo de los proyectos en curso y abordar un plan de pago con los proveedores, según señala Isolux.
Deuda con los proveedores
De hecho, Isolux tiene con sus proveedores una deuda comercial de más de 60 días por importe de 332 millones de euros, mientras que la deuda vencida en más de 180 días asciende a unos 200 millones.
La compañía señala también la reducción de los costes de estructura que tiene en marcha mediante diversas medidas de ahorro y eficiencia, entre ellas la reducción de un tercio de la plantilla en España (535 personas).
Con respecto a los procesos de desinversión, la compañía indica que siguen su curso de acuerdo con el calendario previsto y que los ingresos que generen serán destinados a la reducción del endeudamiento.
Isolux espera cerrar la venta de su filial fotovoltaica T-Solar por 121 millones de euros al fondo I Squared en octubre y negocia con Brookfield la venta de las redes eléctricas que la compañía controla en Brasil, aunque todavía quedan pasos por dar a la espera de un "buen precio" de compra y que la economía brasileña se recupere, según señaló ayer el consejero delegado, Antonio Portela.
La compañía añade además que está poniendo en marcha los planes y decisiones que permitan asegurar la viabilidad del grupo, en línea con los compromisos del acuerdo de reestructuración y con el foco puesto en la generación de caja, la mejor evaluación del riesgo, la eficiencia en las operaciones y mayor autonomía y la responsabilidad de los gestores operativos son los principios que guían la nueva etapa.