La inmobiliaria de Allianz irrumpe en España atraída por las oportunidades de inversión. Allianz Real Estate acaba de inaugurar sucursal en Madrid para rastrear operaciones en la Península Ibérica y ocuparse, sobre el terreno, de gestionar los edificios propiedad del grupo.
Para liderar el proyecto ha fichado a Miguel Torres, un ex Arthur Andersen, vinculado desde 1995 a GE Capital Real Estate, según detalla el Registro Mercantil. "Después de la recuperación de los mercados de bienes raíces, España y Portugal vuelven a situarse en el foco de los inversores inmobiliarios internacionales", explica el consejero delegado de Allianz Real Estate, François Traush, y subraya que la con la incorporación de Torres persigue "identificar oportunidades atractivas de inversión para continuar construyendo un portfolio diversificado" para sus accionistas.
Con más de 20 años de experiencia en el sector inmobiliario y la financiación estructurada, Torres recala desde GE Capital en México, donde lideró, con el cargo de director general, un equipo de 50 especialistas y una unidad con casi 3.500 millones en financiación inmobiliaria. Antes ocupó distintos puestos directivos en entidades de GE en Madrid, Nueva York y Stamford.
La cartera de Allianz Real Estate aglutina 41.700 millones en activos bajo gestión: 29.300 millones en inversiones directas e indirectas y préstamos por valor de 12.400 millones, con cifras de cierre de 2015, cuando cerró operaciones por 7.400 millones. Su vocación es alcanzar los 60.000 millones en "pocos años".
La compañía, que dispone de subsidiarias en Alemania, Francia, Italia -desde donde dependía la operativa en España- Suiza y EEUU, incardina el establecimiento en Madrid en su expansión regional.
La aspiración inversora abarca al sector casi en su globalidad: tomar participaciones en deuda, cotizadas, posiciones directas e indirectas en financiación y construir una relevante cartera inmobiliaria.
Da el paso al año y medio de debutar como prestamista en España con el crédito de 133 millones que permitió a la socimi Merlin adquirir el Centro Comercial Marineda, por entonces, la mayor inversión acometida en este tipo de complejos desde 2008.
La lógica estratégica es doble. El escenario de tipos bajos mueve a las aseguradoras a desempolvar viejas apuestas por el ladrillo ante la exigua rentabilidad de la deuda pública y el alto consumo de capital que acarrean otras inversiones. Compañías como Mapfre, Mutua Madrileña, Santalucía, Reale o Línea Directa han adquirido inmuebles recientemente y buscan oportunidades, si bien su incursión como financiador es residual o inexistente a diferencia del rol ejercido por multinacionales como Axa o Allianz.
El sector confía en que Bruselas allane la apuesta, aliviando la carga de capital exigible, ya que el mismo Plan Juncker quiere que se involucren en los proyectos de infraestructuras que necesita Europa.
Además, el sector inmobiliario se está presentando como la alternativa que ofrece mayores rentabilidades en relación a la seguridad de sus operaciones. Las altas expectativas de crecimiento de rentas en oficinas y un notable aumento del número de pequeñas operaciones, convierten a este segmento del mercado en una de las opciones más atractivas. En el caso de los edificios más punteros y localizados en zonas prime, las rentas podrían incrementarse hasta un 22% en los próximos tres años. Para el resto de activos más modestos el rendimiento anual ronda el 7%. Asimismo, los locales comerciales se mueven en una rentabilidad del 7,5%, y se espera un incremento medio de las rentas durante los próximos dos años del 2,4% anual en Madrid.