
Ryanair trabaja para ser más low cost que nunca. La aerolínea irlandesa ha anunciado una rebaja de las tarifas de entre el 10 y el 12% hasta marzo de 2017 y busca bajar el precio medio de sus billetes a los 25 euros a partir de 2020 (ahora está en 39 euros), cuando empiece a recibir los nuevos Boeing, que le permitirán recortar un 19% los gastos.
La firma que preside Michael O'Leary no duda así en apostar por los bajos precios para trasladar más pasajeros -quiere llegar a los 180 millones de viajeros en 2024, un 70% más- pero ha detectado un obstáculo que puede lastrar sus objetivos: los altos precios de los hoteles en España.
La firma irlandesa ha criticado abiertamente que los hoteleros españoles estén subiendo los precios ante la fuerte demanda y ha advertido de que estas políticas pueden poner en peligro la evolución del turismo en nuestro país en favor de Portugal o Grecia.
"Los precios de los hoteles para el verano que viene ya están subiendo entre un 20 y un 25% y eso se tendría que frenar. España no debe ser un país caro para los turistas. Por mucho que nosotros bajemos las tarifas para que vengan más personas, si la estancia es muy cara no vendrán", aseguró Kenny Jacobs, director de marketing de Ryanair en una rueda de prensa en Madrid.
Críticas aparte, Michael O'Leary ha visitado España para presentar sus nuevas rutas desde Madrid y Barcelona. Ryanair ha anunciado que en verano de 2017 volará a Verona, Newcastle y Luxemburgo desde Madrid; abrirá una nueva conexión a Sofia y reforzará sus vuelos a Oporto desde Barcelona. La compañía prevé transportar 38 millones de pasajeros en España al crecer un 10% (13 millones en Madrid y Barcelona).
En cuanto a su futuro en El Prat, Ryanair asegura que la crisis de Vueling le beneficia y que han aumentado la venta de billetes en estos meses. En este punto, no ha dudado en señalar a Alex Cruz, exjefe de Vueling y presidente de British Airways, como principal responsable del caos. "Seguramente ahora tengamos los problemas en Heathrow", asegura.
En cuanto al Brexit, O'Leary ha asegurado que afecta al futuro de IAG y que la alianza de Iberia y British Airways "peligra", ya que la caída de la libra afectará al precio de las tarifas y los ingresos, aunque también puede animar la demanda.