
La compañía española Cellnex tiene motivos para celebrar la futura entrada de un nuevo operador en Italia -la firma francesa Illiad-, fruto de las condiciones acordadas de la fusión de Hutchison y Wind en aquel país. En concreto, la empresa de infraestructuras sitúa ahora en su punto de mira a un nuevo posible cliente para sus antenas de telefonía móvil.
La misma sociedad española también resulta favorecida por el hecho de que Bruselas obligue a Hutchison y Wind a desinvertir y a externalizar parte de sus redes, lo que representa una valiosa oportunidad para que Cellnex refuerce su negocio y presencia en el país transalpino.
Todo lo anterior se desprende del visto bueno por parte de Bruselas a la integración de la compañía hongkonesa Hutchison (que opera con la marca Three) y Wind, propiedad de VimpelCom, en un único operador. El proceso de integración está condicionado a la desinversión de parte de las frecuencias de la sociedad resultante en las bandas de 900, 1.800, 2.100 y 2.600 MHz.
También se insta al nuevo grupo a que transfiera cientos de sus emplazamientos al referido nuevo cuarto operador, que deberá disponer de su propia infraesrtuctura de red y así competir en igualdad de condiciones que las compañías de telecomunicaciones móviles ya establecidas. Además, Bruselas acepta los remedios adoptados para autorizar la fusión y que Illiad tenga acceso a las redes de 2G, 3G, 4G y nuevas tecnologías.