
La NASA ha comenzado a buscar ideas para aprovechar comercialmente la Estación Espacial Internacional, la gigantesca nave que orbita cada pocas horas nuestro planeta, y en la que habitan de forma permanente astronautas de varios países de todo el mundo.
Aunque la Agencia Espacial Norteamericana ha dejado claro que el concurso de ideas no comportará por el momento contrato alguno, pues no dispone de presupuesto para sacar adelante ningún proyecto nuevo, son ya 11 las propuestas que ha recibido.
Entre ellas están compañías del sector como Orbital ATK, un proveedor clásico de la NASA que se ha negado a revelar su propuesta, pero también pequeñas y medianas empresas. Todas ellas tienen en común el haber ideado formas de rentabilizar las instalaciones que ya existen sobre la Tierra, y que en los últimos años se han usado siempre con motivos puramente científicos.
Tal y como señala el presidente de Orbital ATK, Frank Culbertson, el nuevo proceso de la NASA es un síntoma más de la tendencia actual que consiste en que las tareas de exploración espacial migren desde el sector público hacia compañías privadas. No en vano, son varias las empresas que desarrollan planes para crear minas en el espacio.
"La Estación se ha convertido en una plataforma de investigación y desarrollo que por costes podría estar al alcance de las empresas privadas", concluye Culbertson, que resalta además que los hallazgos de esas nuevas investigaciones ayudarán al sector público cuando la NASA se lance a explorar el espacio profundo.