Abengoa anunció en la madrugada del jueves el acuerdo entre los principales acreedores y los fondos que inyectarán el dinero suficiente para garantizar el futuro de la compañía sevillana y evitar así su quiebra. Finalmente, el rescate ascenderá a 1.169,6 millones de euros. Moody's cree que el acuerdo beneficiará a su calificación.
En las próximas semanas, la ingeniería buscará el respaldo de al menos el 75% de los acreedores para poder certificar, con la aprobación necesaria del juez y de los accionistas, su salvación.
Un apoyo que tras más de un año en el disparadero se antoja ineludible, a tenor de las salidas posibles. De no conseguirlo, el desenlace será el concurso. Ahora bien, los acreedores tendrán que elegir entre las dos propuestas que contempla el plan de reestructuración: una quita del 97% de su valor nominal, manteniéndose el 3% con un vencimiento de 10 años y sin devengo anual de intereses no posibilidad de capitalización; o bien capitalizar el 70% de los créditos a cambio de un 40% del capital de la nueva Abengoa, de forma que el 30% restante de la deuda será refinanciado mediante nuevos instrumentos que sustituirán a los preexistentes y que tendrán la condición de senior o junior en función de si dichos acreedores participan o no en los tramos de dinero o avales nuevos.
En este último caso, dichos instrumentos tendrán un vencimiento de 66 meses si es senior y de 72 meses si es junior, con posibilidad de una prórroga de hasta 24 meses adicionales y el pago anual del 1,50% de intereses (el 0,25% en efectivo y el 1,25% de capitalización o pago en efectivo bajo ciertas condiciones). El instrumento junior podría ser objeto de una posterior reducción -nunca superior al 80% del valor nominal- en caso de que por contingencias el importe de la deuda antigua refinanciada excediese de 2.700 millones.
Con rango superior
De los 1.169,6 millones que contempla la reestructuración -frente a los entre 1.500 y 1.800 millones anunciados en marzo-, 515 millones corresponden a refinanciaciones de los créditos entregados por bancos y bonistas en los últimos meses. En consecuencia, el dinero nuevo será de prácticamente 655 millones, que incluye, no obstante, comisiones e intereses. Sin estas, la cifra se sitúa por encima de los 550 millones.
Este desembolso correrá a cargo de diez fondos, entre los que hay algunos que son bonistas de la firma que preside Antonio Fornieles. Los siete que ya figuraban en el preacuerdo anunciado en la junta de accionistas del pasado 30 de junio (Abrams, The Baupost, Canyon, D. E. Shaw, Elliott, Oaktree y Värde). A ellos se han sumado en el último mes Hayfin, Centerbridge y KKR -estos dos últimos ya estaban presentes en el plan de marzo-.
Estos fondos ostentarán cerca del 50% del capital de la nueva Abengoa. El reparto exacto no se conocerá, en cualquier caso, hasta que se cierre el proceso, toda vez que en las próximas semanas aún podrán sumarse a la inyección de liquidez más acreedores.
Los bancos acreedores tendrán algo más del 40%, a lo que se suma el 5% de los avalistas y el 5% que quedará en manos de los actuales accionistas, entre los que se halla Inversión Corporativa (IC), la sociedad a través de la que los Benjumea y otras familias andaluzas han controlado la compañía desde su fundación hace 75 años. No obstante, podrán aumentar su participación en un porcentaje a acordar no superior al 5% a través de warrants si dentro ocho años se han satisfecho todas las obligaciones.
Rescate: tres tramos
El importe total del rescate, que tendrá un rango superior a la deuda preexistente, se dividirá en tres tramos. El primero asciende a 945,1 millones, con vencimiento máximo de 47 meses y que contará con garantías reales sobre activos como el proyecto A3T (el tercer tren) en México y las acciones de Atlantica Yield, la filial estadounidense de la que ostenta casi el 41% del capital (valorado en alrededor de 720 millones de euros al cambio actual).
En este tramo se incluye la refinanciación de los créditos otorgados por los bancos en diciembre, de 106 millones, y por los bonistas en marzo, de 147 millones, así como comisiones e intereses. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir el 30% del nuevo capital de Abengoa.
El segundo tramo suma 194,5 millones, con vencimiento máximo de 48 meses y garantizado con, entre otros, activos del negocio de ingeniería. En este caso, por esta línea, que incluye la refinanciación del crédito de 125 millones de septiembre pasado así como comisiones e intereses, recibirán el 15% de la nueva Abengoa.
El tramo III, por su parte, consiste en una línea de crédito contingente que alcanza un importe máximo de 30 millones, con vencimiento de 48 meses que contará con garantías reales sobre activos como el A3T y la participación de Atlantica Yield. Crédit Agricole se hará cargo de este préstamo, que tendrá la finalidad exclusiva de asegurar financiación adicional para finalizar la construcción del A3T mexicano y por el que los inversores obtendrán el 5% del capital. Este proyecto de México, en total, recibirá 220 millones.
Mientras, el acuerdo estará avalado por nuevas líneas por un importe que finalmente asciende a 307 millones de euros. En éstas, participan fundamentalmente los grandes bancos acreedores -el denominado G-5: Santander, Popular, Bankia, CaixaBank y Crédit Agricole-, que han negociado igualmente la participación de otras instituciones como el Cesce y el Instituto de Crédito Oficial (ICO). A cambio, ostentarán el 5% del capital.