
El productor chino de electrodomésticos Midea se ha hecho con el 94,5% de las acciones del fabricante alemán de robots industriales Kuka, una vez finalizado el plazo de aceptación de la oferta de 115 euros por acción, lo que valora a la alemana en 4.500 millones de euros, según ha informado la empresa china.
El resto de la participación sigue en manos de otros propietarios y Midea no ha desvelado sus planes respecto a esos accionistas pero hasta ahora descartaba una oferta de exclusión, para ello su participación en la alemana debería superar el umbral del 95%.
Midea quiere cerrar hasta marzo de 2017 una operación que ha sido controvertida en Alemania por motivos políticos y el temor a que la empresa asiática adquiera los conocimientos tecnológicos de Kuka y los traslade a China, donde una adquisición similar sería imposible para una empresa extranjera.
Este país exige a los inversores extranjeros que quieran entrar en una empresa crear sociedades de riesgo compartido con un socio chino.
Entre tanto Midea ha garantizado 12.600 empleos hasta el año 2023.
Kuka, que es una empresa de robots industriales especializada en el sector automovilístico, redujo en el primer semestre el beneficio neto un 42,5%, hasta 30,4 millones de euros.
La entrada de pedidos aumentó en el mismo periodo casi un 14%, hasta 1.600 millones de euros, pero la facturación se redujo un 10%, hasta 1.300 millones de euros.
La adquisición de Midea ha dejado en el resultado de Kuka unos costes de asesoramiento de programas de acciones de 21 millones de euros en el segundo trimestre y podrían llegar a los 30 millones de euros en todo el 2016.
Son muchas las empresas chinas que han adquirido compañías alemanas, casi siempre pymes, pero en algún momento podría llegar el turno de alguna de las grandes que cotizan en el DAX 30.
Recientemente un consorcio de empresas chinas se hizo por unos 400 millones de euros con el negocio de lámparas de Osram, antigua división de Siemens hasta junio de 2013, cuando la sacó a bolsa.
Otro grupo de empresas chinas adquirió a comienzos de este año el fabricante de equipamiento Krauss-Maffei.
Chemchina quiere comprar el productor suizo de semillas y productos fitosanitarios Syngenta por unos 43.000 millones de dólares (unos 39.000 millones de euros), por lo que los expertos no descartan que una empresa alemana de las grandes vaya a ser el próximo objetivo de alguna compañía china.