
La juventud es un problema que se resuelve con el tiempo. Algo parecido sucede con el pago a través del móvil, cuya bisoñez genera más decepciones que alegrías.
Samsung apostó por España para lanzar su Samsung Pay, pero la experiencia de miles de usuarios acaba en chasco en cuanto comprueban que su entidad financiera todavía no está asociada a la plataforma del gigantes surcoreano.
Por ahora, la herramienta sólo funciona entre los clientes de CaixaBank e ImaginBank, por lo que no es del todo cierto que la solución permita abonar las compras en cualquier establecimiento que admita tarjetas de crédito o de débito contactless, incluso sin cobertura móvil. Ahora bien, tampoco sirve cualquier modelo de Samsung para poder disfrutar de la plataforma de pago, puesto que se requieren los dispositivos más avanzados de la marca: las familias Galaxy S6, S7 y el A5 de este año.
La gran noticia del invento del pago móvil es la seguridad, algo que caracteriza a Samsung y al resto de los fabricantes, operadores, bancos y empresas que apuestan por la iniciativa. Conscientes de que el dinero es temeroso por naturaleza, Samsung protege los pagos con tres capas de seguridad que cumplen todos los requerimientos. Según explica el fabricante, los datos codificados de la tarjeta se almacenan en el elemento seguro y nunca se comparten con el establecimiento.
En tiempo real
La plataforma Samsung Knox también monitoriza en tiempo real el dispositivo y se incorpora la posibilidad de autorizar la transacción por medio de la huella dactilar. Además, en el caso de pérdida del teléfono, se puede desactivar el medio de pago de forma remota y al instante. La sencillez de uso tampoco es problema. "Desde el menú principal, basta con deslizar el dedo hacia arriba en la pantalla para seleccionar la tarjeta con la que se desea pagar, luego se autoriza el pago con la huella dactilar y se acerca el teléfono al datáfono".
El sistema de Samsung Pay es similar al de Vodafone Wallet, sistema que ofrece las mismas ventajas que el de sus competidores, con disponibilidad en más de 700.000 establecimientos en España, pero con el inconveniente de que sólo funciona entre los usuarios del operador rojo. El sistema permite incluir en el teléfono todas las tarjetas Visa y MasterCard sólo con tomar una foto. Además, en caso de robo o pérdida, una llamada al centro de Atención al Cliente permite bloquear la cuenta al instante. La aplicación de Vodafone también permite incluir tarjetas de fidelización, de transporte público, cupones descuento, así como tarjetas de acceso a edificios.
Los requerimientos técnicos del Wallet de Vodafone se limita a que el smartphones disponga de conectividad NFC, algo generalizado entre los móviles que se comercializan en España. En el caso de un terminal de gama baja sin NFC, el usuario puede solicitar en cualquier distribuidor de la marca una pegatina NFC para adherirlo al dispositivo. El sistema solicita el PIN al usuario en las compras de importe superiores a los 20 euros, mientras que para el resto basta con acercar el móvil al datáfono para realizar el pago. Para los más desconfiados, también se puede configurar la introducción del PIN también para las compras de escaso importe.
Google y Apple cuentan con sus propios sistemas de pago: Android Pay y Apple Pay, aunque por ahora no están disponibles en España. Telefónica y Orange trabajan en modo de prueba en el sistema, con la intención de poner en el mercado sus respectivas propuestas en los próximos meses. En ambos casos, la herramienta requiere una SIM adaptada y sólo está disponible entre los usuarios de ambos operadores. Y lo mismo ocurre con los medios de pagos móviles de los bancos, como el BBVA Wallet, Caixabank Pay, Bankia Wallet o Bankinter Pagos, que requiere que el usuario sea cliente de la entidad. La operativa es prácticamente idéntica en todos ellos, siempre sistemas de autentificación sobre NFC.
Al margen de los anteriores, otras empresas como Cepsa o Vips han puesto en marcha sus propias aplicaciones que permiten realizar pagos con el móvil y fidelizar a los clientes con descuentos y promociones.