Montevideo, 28 sep (EFECOM).- El ministro de Industria español, Joan Clos, recogió la inquietud del gobierno uruguayo sobre el anunciado traslado de la planta de celulosa que la empresa española Ence pensaba construir en el sur del país, frente a costas argentinas.
El ministro partió hoy de Uruguay, tras dos y días y medio de visita oficial en las que asistió del fórum "Seguridad Energética en América Latina: Energía Renovable como Alternativa Viable" y participó en la reunión ministerial iberoamericana de Energía.
Clos aprovechó su estancia para mantener distintas reuniones con miembros del gobierno de Tabaré Vázquez: los ministros de Industria, de Economía, y Obras Públicas, Jorge Lepra, Danilo Astori y Victor Rossi, respectivamente, y con el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández.
De todos recogió la inquietud por el traslado de la planta de Ence, que aún está por concretarse.
Según fuentes cercanas al ministro, éste les escuchó y recogió su preocupación y les recordó que el Gobierno español no puede intervenir en las decisiones de una empresa privada.
Directivos de Ence anunciaron la semana pasada su intención de trasladar la planta que pensaban construir en la localidad de Fray Bentos y relocalizarla en otro lugar del país para poder construir una más grande.
Ence tenía autorización para construir una planta cuya capacidad de producción alcanzaría las 420.000 toneladas de pasta de celulosa y la idea, ahora, es construir una planta que pueda producir 1.000.000 de toneladas.
Los directivos de la empresa descartaron en todo momento que la decisión hubiera estado motivada por las quejas argentinas al proyecto de Ence y a otro similar de la empresa finlandesa Botnia.
Los ciudadanos y el Gobierno de Argentina se oponen a la instalación de las plantas en Fray Bentos por considerarlo un peligro para el medioambiente, lo que ha ocasionado el mayor conflicto en 50 años entre ambos países, que los ha llevado incluso a dirimirlo en el Tribunal Internacional de la Haya.
Por otra parte, y según las mismas fuentes, el ministro comprobó las buenas y prósperas relaciones entre empresas españolas y uruguayas y conoció de primera mano negocios concretos en el área de la defensa y la energía eólica.
Antes de partir, el ministro visitó el Casal Catalán de Montevideo donde saludó a sus coterráneos, una pequeña colectividad de catalanes que dejaron Cataluña durante la primera mitad del siglo XX.EFECOM
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