
El Gobierno francés ha tachado de "escándalosa" la incorporación del expresidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso a la empresa Goldman Sachs Internacional y le ha instado a replantearse este nuevo trabajo.
El responsable de Asuntos Europeos en el Ministerio de Exteriores galo, Harlem Desir, ha reconocido ante la Asamblea Nacional que el fichaje de Durao Barroso genera dudas sobre posibles conflictos de interés y ha llamado a endurecer la regulación sobre 'puertas giratorias' para antiguos dirigentes europeos. Juncker se enteró del fichaje de Barroso por Goldman Sachs tras el anuncio oficial.
"Es un error por parte del señor Barroso y el más flaco favor que un expresidente de la Comisión puede hacer por el proyecto europeo, en un momento de la historia en la que hay que apoyarlo y reforzarlo", ha advertido Desir en una sesión parlamentaria.
Críticas de la UE
El comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, criticó ayer el reciente nombramiento de quien fue máximo representante de la Comisión Europea hasta 2014 como presidente no ejecutivo de la división internacional y como miembro de su consejo de administración.
Moscovici admitió en la emisora Europe 1 que "no está prohibido", pero consideró que el exmandatario debería haber tenido "una reflexión política, ética, personal" sobre sus efectos. Cuando un político pasa al sector privado "debe pensar en la imagen que proyecta", añadió el comisario europeo, que aseguró que cuando acabe su mandato él no va a ir a Goldman Sachs.
Ese banco de inversión estadounidense informó el pasado 8 de julio de que Durao Barroso, de 60 años, trabajará en la firma subsidiaria con sede en Londres.